Las (Des) Parejas del Uruguay

Uruguay LA LOCURA URUGUAYA x2

SI GL O /

(des) parejas del

C O LE C C IÓ N REF ER EN CIA S

Las

ED IT ORI AL FIN

DE

GUSTAVO EKROTH

Gustavo Ekroth nació en Montevideo el 1 8 de febre-

ro de 1955.

En 1981 obtuvo el título de psicólogo,

iniciando una intensa labor como tera-

peuta a nivel nacional e internacional,

asistiendo a numerosísimos congresos

de

especiali-

su

dad.Su libro "La

locura uruguaya", publicado en ha

1991 ,

todos

los

batido récords

nacionales

en

su

género, con más de 40.000

ejempla-

res vendidos. Ade-

más se convirtió en

guión de la exitosa obra teatral de igual nombre.

"El

Evangelio

Las

(des) parejas del

Uruguay

ISBN 9974-49-059-6

Editorial Fin de Siglo. Eduardo Acevedo 1624. Tel. 40 02 14 Queda hecho el depósito que ordena la ley. Impreso en Uruguay - 1995 Diseño de Portada y dibujos interiores: MA. EUGENIA FERREIRO Foto de Contratapa: NANCY URRUTIA

GUSTAVO EKROTH

Las (des) parejas del Uruguay LA LOCURA URUGUAYA

x2

A mi abuelo Emilio que me enseño a trepar los árboles más altos.

Indice

- Las cinco mejores maneras de matar el amor............................ 13 - Peleadora como tu mamá. Discutidor como tu viejo................ 23 - Las dos grandes reglas de oro para evitar las peleas destructivas en la pareja............................................. 25 - Técnicas de incomunicación en lapareja.................................. 27 - Soy un fuera de serie.................................................................... 31 La paja en el ojo de la pareja.................................................... 31 Escuela de seducción................................................................ 35 Hechizo de amor....................................................................... 36 Loco por ti................................................................................. 37 No me entiendo......................................................................... 38 La pasión y el amor.................................................................... 38 Las cuatro patas del trono del amor......................................... 38 - Las tumbas del amor.................................................................. 41 - La teoría del negocio todavía mejor............................................ 45 - La ingrata......................................................................................47 - Dura de amar............................................................................... 51 - Las cuatro causas del desencuentro sexual................................. 53 - Ocho actitudes que enloquecen a su pareja.............................. 57 - Los tres ingredientes para el buen comienzo de una nueva relación................................................................ 63 - Compromiso afectivo................................................................. 65 - Las tres reglas básicas de la convivencia.................................... 69

Gustavo Ekroth

- Perdóname, amor......................................................................... 73 - Toma de decisiones......................................................................77 Le digo o no le digo, he ahí el dilema..................................... 78 - Adorables insoportables............................................................. 81 - Crimen y castigo........................................................................... 85 - Sexo, pareja y rock and roll......................................... 89 Querido me alcanzas el orgasmo, por favor........................... 90 Si el tiempo es tirano, el sexo es enano...................................90 El orgasmo infinito.................................................................... 92 La esencia del éxtasis................................................................ 93 - Miedos ocultos, el enemigo interior de la pareja...................... 95 - El infiel infeliz............................................................................ 101 - Infielmente confundida.............................................................. 105 - Menamoromembolo...................................................................109 - Lírica romanticoide....................................................................115 - Las leyes del comportamiento humano en la relación de pareja............................................................. 117 - Parejas al borde de un ataque de quejas................................... 125 - Encantadoras sutilezas para acelerar la separación.................. 127 - Síntesis de algunas de las principales ideas de este libro......... 135

En este libro Cualquier similitud que encuentre con hechos y circunstancias de su vida en pareja no crea que es pura coincidencia. Por el contrario, el texto es una transcripción de la vida cotidiana de las parejas uruguayas, hecho con premeditación y alevosía; en lo bueno y en lo malo, con amor y con humor.

El amor en sí mismo es un insondable misterio, tal vez en eso radica su mayor belleza. Pero todos sabemos que podemos hacer cosas para favorecerlo y cosas para entorpecerlo. Aquí encontrará algunos de los elementos (de sentido común y no tanto) que hacen más «viable» la felicidad en la pareja, también verá representados aquellos comportamientos y actitudes que la debilitan y/o la destruyen.

La idea es lograr hacer cada día más de lo constructivo, en nuestra relación de pareja y cada día menos de lo negativo y destructivo. Por este mismo motivo, este es el libro que usted debe regalarle a su pareja antes de asesinarla.

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Las cinco mejores maneras de matar el amor

1 Busque siempre la perfección y sea exigente en ello Si de parejas se trata no se conforme con menos de lo perfecto. Exija cada día más y esté sumamente atento a cada defecto y error de su media naranja. Si tiene mala memoria cómprese una libreta (de ser posible negra) y lleve registro por escrito (con fechas y horarios) de todas las cosas y cositas que su pareja hace mal. En todo momento piense que su pareja no es más que un alumno y usted es el maestro iluminado encargado de mejorar, pulir y en definitiva cambiar a tal imperfecto ser. Más que preocuparse por los grandes hechos de la vida en pareja ponga todo su interés en las minúsculas cosas de la vida cotidiana como por ejemplo: maneras de apretar el tubo de pasta dentrífica, hábitos y técnicas del arte de doblar las servilletas, estilos de comunicación a través del portero eléctrico, etcétera. Es de suma importancia que en presencia de extraños nunca olvide descalificar a su amada/o con frases como por ejemplo: No servís para nada. Sos unía inútil. No cambias más. Ya te lo dije mil veces. Si no fuera por mí, no sé que harías, etcétera. Al fin y al cabo si usted que tanto quiere a su pareja no la corrige ¿quién lo va a hacer?

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2 Tenga muchísimo amor propio y orgullo De ninguna manera, jamás, nunca, bajo ninguna circunstancia, perdone a su pareja por cualquier cosa (pequeña, grande o mediana) que le haya hecho en los últimos sesenta años. Sea consecuente en la aplicación de esta regla, su pareja no tiene ningún derecho al arrepentimiento y mucho menos después de haberse equivocado. Tenga un poco de orgullo, al fin y al cabo si su jefe lo tiene de hijo y sus hijos de trapo de piso, desquítese sin piedad con quien más lo aguanta (léase, su pareja). No permita ni la más mínima ofensa, tenga muy claro siempre que usted es casi un ángel, no tiene alas porque todavía es pichón. Así que si él o ella llega dos minutos con treinta segundos tarde a la cita, arme el mayor escándalo posible, arruínelo todo sin importar las consecuencias. Usted se lo merece.

3 Cuando esté molesto por algo, siempre, siempre, ¡EXPLOTE! Esta fórmula con un poco de perseverancia y dedicación es infalible, nunca deja de funcionar. Además es maravillosa para generar a largo plazo resentimiento y también, porqué no, odio homicida. Cuando algo le dé bronca nunca lo posponga, no se detenga ni un segundo a pensar si vale la pena o no enojarse por eso. Siempre explote como un animal, instintivamente, ante la mínima molestia. Claro está que después se puede arrepentir de lo que hizo e irse de rodillas hasta la virgen de Lourdes, pero no se preocupe mucho por esto, el daño igual ya está hecho y el sentirse apenado en nada va a cambiar los insultos. Por ejemplo, cuando su media naranja le diga: ¿Por favor, mi amor, no serías tan amable de ir a abrirle la puerta a mamá que estoy atendiendo una llamada?, usted tácticamente tiene que explotar de inmediato con un look psicoanalítico, onda complejo de Edipo no resuelto con tu mamá y toda la batería de reproches con la sobreprotección, el cordón umbilical y la mar en coche.

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Las Desparejas del Uruguay

Sáquese de encima de un solo golpe y sin ningún tipo de asco toda la bronca acumulada que tenga del mes. Al fin y al cabo si su pareja lo ama, ¿por qué no puede ser el tacho de su basura?

4 Jamás ame a su pareja por lo que hoy es, «ámela» por lo que fue o lo que va a ser Esta popular y fulminante estrategia aniquiladora del amor, consiste sencillamente en amar a la flaca anoréxica con la que uno se casó hace 20 años, o al dulce señor de encantadores modales en el que él se va a convertir luego de la terapia intensiva (a la cual todavía no acepta someterse). Esta es una encantadora técnica multifunción ya que además de matar al amor genera locura en la víctima, que se siente terriblemente tironeada entre la realidad y la fantasía, entre el deseo de poder ser y la imposibilidad de volver atrás o transformarse en otro ser en el futuro. Lleve hasta la desesperación a su media naranja con frases del tipo: Antes era todo diferente, ¿por qué no serás como Luis, el marido de Susana? si fueras un poquito más comprensiva; si fueras un poco más demostrativa y si tú fueras más cariñosa que tal, etcétera. Añore el pasado y sueñe con el futuro, pero nunca, ni hipnotizado, valore y aprecie todo lo que su pareja es hoy, ya que si hace eso tal vez hasta llegue a sentir algo por él o ella.

5 Sea ampliamente generoso en compartir todos y cada uno de los bajones con su pareja Jamás ni por equivocación comparta las buenas ondas con su compañero en la vida. Por el contrario, siempre cuéntele todas las desgracias y calamidades que le ocurren en la vida amplificadas para agregarle mayor dramatismo al relato. Sea muy avaro en contar y compartir con su pareja todas las cosas buenas que le ocurren durante el día, no sea cosa que él o ella piensen que para usted la vida es fácil. Por ejemplo: si su jefe

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lo felicitó por un trabajo bien hecho, no cuente eso ni alcoholizado, lo más correcto sería que dedique toda la noche y parte de la mañana a quejarse de cuánto le costó hacer esa tarea y de la poca colaboración que obtuvo de sus compañeros de trabajo y lo injusto que es la vida con usted. Siempre que las musas inspiradoras del viejo quejismo uruguayo lo ayuden, sea la víctima, sea el más sufriente y llorón de todos. De esa manera cuando su pareja, ya harta de tanto melodrama, lo abandone, se va a conseguir otra/o y se va a poder quejar a sus anchas de lo mala/o y fea/o que era su anterior pareja. Por supuesto, si lo que usted quiere es mantener vivo el amor en su pareja, NO HAGA NINGUNA DE ESTAS CINCO COSAS, en su lugar y en la medida de lo posible, haga lo siguiente:

- 1 Acepte que su pareja es un ser humano falible como usted

La perfección en los terrícolas por el momento es desconocida. Salvo que esté durmiendo, su pareja no se va a escapar a la regla y va a tener defectos (igual que usted). Muy probablemente cuanto más atención y preocupación ponga en los defectos de su media naranja, más se van a agrandar esos problemas ya que cualquier cosa a la que le prestemos atención crece. Por el mismo motivo, si desea mejorar su relación de pareja preste el máximo de atención posible (con palabras y acciones) a todas las virtudes y características positivas de su compañero en la vida.

- 2 Ponga siempre en primer lugar el amor y deje de lado su orgullo

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Las Posparejas del Uruguay

Dé importancia a lo verdaderamente importante: el sentimiento que todavía lo une a su pareja. Errar es humano y perdonar es útil y sensato si de amar se trata. Ningún resentimiento, por más grande que sea, es capaz de borrar lo que ya está hecho (aunque sí lo puede empeorar). El orgullo y el falso amor propio heridos siempre son enemigos del amor ya que disminuyen y opacan otros sentimientos positivos que pueden subsistir en la pareja. Si ama ¿quién es usted para sentirse arrogante frente a su pareja? y si no ama ¿quién es usted para sentirse arrogante frente a su pareja? El amor verdadero siempre es humilde y reverente, nunca es ególatra ni arrogante; en todo momento da de sí sin exigir nada a cambio. Por eso, si lo que más nos interesa es nutrir el amor en nuestra pareja, dejemos de alimentar viejos y nuevos rencores, egos y orgullos. - 3 Cuanto más ofuscado esté, más reflexione antes de actuar

Las emociones humanas van y vienen y muchas veces no tenemos control sobre ellas. Cuanto más negativas, irracionales y violentas son, más pasajeras y superficiales resultan ser. Pero cuando nos dejamos llevar irreflexivamente en un instante por ellas (las emociones negativas), lo hecho, hecho está y no se puede volver atrás. Una agresión hacia nuestra pareja siempre produce una lesión, la herida con el tiempo puede sanar pero siempre deja alguna cicatriz. Después de años de agresiones, una persona puede tener el corazón cubierto de cicatrices y heridas recientes y esto hace que sea difícil, muy difícil, el amor hacia el agresor. Usted me dirá: «Bueno, si mi pareja me hace algo malo, yo tengo que reaccionar», y a mí me parece bien que reaccione, el punto es cuánto va a reaccionar. Si va a herir sus sentimientos no

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lo haga, deténgase antes, salga a tomar aire, dé una caminata, cuente mentalmente de 2000 a 1950, dése una ducha de agua bien fría, corra cinco vueltas a la manzana y si nada parece funcionar, haga todo esto junto 18 veces, pero no agreda a su compañero en la vida bajo ningún concepto (no se lo merece más que usted). De todos modos usted puede pensar: Si él o ella me hace algo malo, que se aguante y que me aguante. Yo creo que si usted ama, las cosas no deben ser así. Vamos a suponer que por ejemplo, ella le prepara ravioles, su comida predilecta. Pero la comida le cae realmente mal, muy mal y tiene ganas de vomitar. Ya que fue ella la que le cocinó los ravioles en mal estado ¿le vomitaría todo encima de ella? o ¿iría al baño a hacerlo civilizadamente? La ira no es más que un vómito emocional que puede ser transformado en comprensión y entendimiento mutuo a través del intelecto y la razón. Por eso siempre que esté enojado al menos dése un tiempo, no actúe impulsivamente. - 4 Ame a su pareja por lo que HOY represente para usted

El tiempo del amor siempre es el presente eterno, el minuto infinito que nos hace sentir vivos. Cada vez que imaginariamente nos desplazamos en el tiempo hacia el romántico ayer o el soñado futuro nos alejamos del auténtico amor que sólo sobrevive en el instante presente. Imaginando, imaginando nos perdemos lo único real que tenemos para vivir, el presente del amor. Además escapando del presente, nos ocurre que idealizamos el pasado y/o el futuro y la realidad en la comparación, siempre, sale perdiendo como en la guerra. No es decisivo si ayer amamos mucho o poco a nuestra pareja (eso ya pasó y no podemos volver atrás) y mucho menos si mañana la vamos a amar (quién puede saberlo), por eso amemos en el único tiempo posible para amar: el presente, el HOY, el cada día.

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- 5 Sea positivo, entusiasta y optimista

Sea positivo con su pareja, en lo posible siempre comparta el lado luminoso de las cosas. Recuerde como eran las conversaciones que tenían en el inicio de la relación; seguro que eran alegres, positivas y llenas de entusiasmo; cada vez que pueda reitere este estilo de comunicación. Dé alegría a su pareja la mayor parte del tiempo, por supuesto que la vida tiene sus innegables lados oscuros (no luminosos precisamente). Pero no se trata de ocultarlos o negarlos, simplemente la idea es que por cada cosa mala que comparta con su pareja, por lo menos cuente nueve buenas y no a la inversa como ocurre muy habitualmente. Sea lo más generoso que pueda en compartir las «buenas ondas» y lo más avaro posible con los «bajones». Infunda sincero optimismo en su comunicación. Claro que muchas veces no habrá más remedio que compartir malos momentos con su pareja, pero si ha sido consecuente en centrarse al máximo en lo positivo de la vida, estos momentos serán mucho más soportables y llevaderos.

RECUERDE Siempre comunique un máximo de acontecimientos positivos, y un mínimo de situaciones negativas. Tenga en cuenta que toda la gente en algún momento se cansa de los «bajones» y su pareja precisamente no es la excepción.

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¿Cómo estás, mi amor?

Peleadora como tu mamá. Discutidor como tu viejo

Antes de dirigirle la palabra a su socio en la vida, parta de la base de que él o ella pueden estar atravesando por un período discutitivo agudo. Cuando las cosas están así, más vale no hablar ni por señas y mucho menos hacer gestos, muecas o miradas dudosas, ya que todo puede terminar en un gigantesca tonta discusión, esquizofrénica e inútil. Saber si es el momento más adecuado o no para hablar sobre la eyaculación precoz de él o el mal carácter de ella con su familia,es decisivo. Veamos un sencillo ejemplo de como testear si el homo está o no para bollos: El: ¿Cómo estás, mi amor? Ella: Bien ¿Pero no veo porqué me preguntás eso? ¿Desde cuándo te interesa a vos cómo estoy yo? (Cuidado: primera señal de alerta) El: No, nada, simplemente quería saber como estabas porque hay algo importante que quiero hablar contigo. Ella: Ah, con razón me llamaste ‘mi amor’ (Cuidado: segunda señal de alerta) El: Bueno, no te preocupes si no estás de humor ahora, si querés hablamos otro día. Ella: No nada de otro día, ahora me lo decís. ¿O me querés ocultar cosas? (Cuidado: tercera señal de alerta) El: No, para nada, mi amor, como voy a querer ocultarte

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Ella: El: Ella:

El: Ella:

El:

Ella: El:

Ella:

El: Ella: El:

Ella:

cosas si lo que más quiero en el mundo es hablar contigo. ¡¡Ahora, encima, me estás contradiciendo!! (Cuidado: Cuarta señal de alerta). ¿Además estás insinuando que estoy de mal humor? (Cuidado: quinta señal de alerta) No, ¿pero cómo se te ocurre que pueda pensar semejante cosa? No me discutas ¡eh!, me parece que el que está de mal humor sos vos (Cuidado: sexta señal de alerta) (Tratando sutilmente de cambiar de tema para apaciguar un poco las cosas.) ¿Viste que parece que va a llover? ¿Cómo que va a llover si hay un sol que raja las piedras? ¿acaso sos ciego? (Cuidado: séptima señal de alerta). (Tratando desesperadamente de no pelear) Sí, tenes razón, no vi bien, hay bastante sol entre las nubes y probablemente no llueva. ¡Ah! Ahora me seguís la corriente como a los locos, me decís a todo que sí. (Cuidado: octava señal de alerta) (Acción desesperada) Bueno en fin, el tiempo se presenta muy variable hoy en día. Hay nubes, llueve, se van las nubes, sale el sol, viene viento, llueve, sale el sol, hace calor, llueve, viene frío, etcétera. Decime una cosa, vos te crees muy inteligente... ¿no?, queriendo enredarme a mí con tus jueguitos (Cuidado: novena señal de alerta) (Ya sarcásticamente fuera de control) Cómo voy a pretender engañarte a ti que sos tan inteligente... Ves, ahora me estás tomando el pelo descaradamente (Cuidado: décima señal de alerta) (Ya enojado) ¿Pero qué querés que haga, si tenés un carácter podrido como el de tu madre? (Llorando) Ves, vos no me querés, nunca me quisiste, ya me lo había dicho mi mamá. (Undécima y última señal de alerta. Definitivamente hoy el homo no está para bollos.)

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MORALEJA:

Cuando quiera discutir algo importante con su pareja, elija el mejor momento para hacerlo.

a) b) c) d) e) f)

No lo haga si usted está enojado. No lo haga si el otro está enojado. No lo haga si lo que quiere es desquitarse. No lo haga si el otro está apurado por irse. No lo haga si lo que quiere es descargar su furia. Preferentemente no lo haga nunca, salvo que todos los planetas estén alineados. La mejor manera de ganar una discusión es no tenerla.

LAS DOS GRANDES REGLAS DE ORO PARA EVITAR LAS PELEAS DESTRUCTIVAS EN LA PAREJA

Regla 1 Nunca discuta por tonterías sin importancia. Regla 2 Todas son tonterías sin importancia.

Si ahora, hoy, está con su pareja, eso es lo más importante, no importa si mañana se va a separar o el mes que viene la va a asesinar. Lo esencial es el sentimiento que en este momento los une. No importa mucho si es grande, pequeño o mediano, los une y punto. Para tener idea de cuán importantes (o no) son las grandes pequeneces por las que discute y se pelea con su media naranja realice, por favor este sencillo ejercicio mental:

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Piense en el problema más importante que tenga o haya tenido con su pareja. b) Evalúe honestamente la importancia que va a tener ese problema dentro de 100 años. c) Medite sobre la cantidad de años que va a estar muerto.

a)

Técnicas de incomunicación en la pareja

1

Al discutir, siempre váyase por las ramas

Esta es la mejor y más popular manera de nunca llegar a nada concreto. Hable de todo, menos del problema en sí; siempre siempre, apartándose del tema central de la charla. Por ejemplo, si el tema es sexual, saque a relucir enseguida temas de las finanzas y/ o los problemas que hubo con los modales de los chicos en las vacaciones pasadas hace ocho meses. Por ejemplo, si el tema son sus salidas nocturnas saque a relucir todos los problemas que usted tuvo con sus actuales suegros cuando eran novios. Eso es infalible, su pareja se va a ofuscar tanto que en dos minutos no va a saber ni de qué estaban hablando. Resumiendo, siempre que dialogue con su pareja, saque a tomar sol a todos los trapitos. Jamás hable sobre un tema a la vez, ¡mire qué horrible si llegan a algún acuerdo!

2

Hable de lo que fue o de lo que será, pero nunca de lo que es la relación

Esta manera de incomunicarse, es de locos. Cuando él o ella se quejen de lo que pasó hoy, háblele del pasado más remoto, confúndalo con cosas de las que él o ella ni se acuerdan. Si lo vuelven

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al presente háblele de un hipotético futuro en el que él o ella va a cometer los mismos errores que usted está cometiendo hoy, pero multiplicados. Si en algún momento se llega a sentir muy acorralado y parece que se va a establecer alguna comunicación, impídalo drásticamente, rememorando arcaicas injurias recibidas no menos de cinco años atrás.

3 Nunca critique los actos, siempre critique directamente a la persona Ataque áreas sensibles de la persona en vez de apuntar a los comportamientos, que se pueden cambiar. En lugar de decirle: no me gusta que llegues tarde y me hagas esperar, dígale: ¡SOS un egoísta, irresponsable, desconsiderado! En lugar de decirle: me gustaría tener más juegos sexuales previos. Dígale: ¡SOS un frío y desamorado eyaculador precoz!

4 Busque el peor momento para hablar Por ejemplo: elija el día en que ella se peleó con su mejor amiga, o el día que él tuvo un problema en la oficina. También puede resultar útil para la incomunicación, hablarle mientras él o ella miran en la TV su programa favorito, o cuando está saliendo apurado al trabajo, o también ¿por qué no? mientras revisa las cuentas impagas.

5 Nunca jamás ni dormido, se le ocurra demostrar ningún sentimiento positivo hacia su pareja, en especial amor Sea rudo y frío al hablar con su pareja, nunca le tome la mano y mucho menos la mire a sus ojos. Concéntrese en lo que tiene que reprocharle y olvídese del amor y cualquier otro sentimiento afín que pueda haber entre ustedes. En suma nunca demuestre amor ni con palabras ni con hechos.

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6 Cuando perciba que está equivocado en algún aspecto de la vida en pareja, ¡NIEGUELO ROTUNDAMENTE! Bajo ninguna circunstancia le dé la razón a su media naranja, se puede llegar a acostumbrar y eso es muy peligroso. Si lo acorralan con una verdad irrefutable, dele infinitas largas al asunto, con frases del tipo: “En la noche hablamos” o sino, “hablamos en el fin de semana que vamos a estar más tranquilos" o tal vez “durante las vacaciones” o mejor, nunca.

7 Juegue a adivinar lo que siente y piensa su pareja en cada momento, y en cada situación Nunca le pregunte a su media naranja qué está sintiendo o qué está pensando, siempre imagine lo peor y actué como si eso que se imagina, fuera la más pura verdad.

8 Participe en el destructivo juego de quién es peor Arme su propio cuadrilátero en el living y lance el primer golpe que siempre es el mejor. El encuentro puede comenzar con un directo: “sos un inservible” , respondido por un fuerte: “y vos sos una atorranta igual que tu madre”, llegando hasta un nock-out tipo: “y vos sos un homosexual reprimido impotente”. Una última recomendación: suele ser de mucha utilidad en este juego de quién es peor, el uso del sarcasmo, el cinismo y la ironía.

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Por supuesto, si usted quiere tener una buena y sana comunicación con su compañero en la vida NO UTILICE ninguna de las ocho «técnicas» de incomunicación antes descriptas, por el contrario:

1 - Cuando discuta, limítese sólo a un tema a la vez. 2 - Fundamentalmente hable sobre hechos del presente. 3 - Critique los actos o las conductas en desacuerdo, pero nunca critique a la persona en sí misma. 4 - Para comenzar un diálogo, siempre elija el momento más adecuado. 5 - En cada situación que sea posible, demuestre con palabras y acciones toda clase de sentimientos positivos hacia su pareja (en especial amor). 6 - Cuando sea consciente de un error personal, reconózcalo inmediatamente. 7 - Evite estar adivinando a cada rato lo que siente y piense su pareja (mejor pregúntele y confíe en lo que le diga). 8 - Evite jugar al destructivo juego de quién es peor.

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Soy un fuera de serie

La vida no me ha tratado tan mal, tengo 35 años y ya soy dueño de una pequeña empresa, que camina bastante bien. Tengo dos hijos hermosos. Me gustan los deportes y el aire libre. Tengo muchos amigos. Me considero una persona de éxito. Soy una persona muy luchadora, desde la adolescencia me puse a trabajar para construirme un futuro y lo logré. Como verán, soy una persona positiva y emprendedora. No admito las imperfecciones ni la falta de profesionalismo que cada día abunda más. Por suerte, a mí me sale casi todo bien. Salvo que tengo una esposa. Bueno con ella también está todo perfecto. Yo mismo solito y sin ningún tipo de ayuda externa he logrado solucionar el 99% de mis problemas de pareja. El único problema que tengo, o sea el 1% es que mi esposa no opina lo mismo que yo en cuanto a la relación. Dice que la critico y descalifico constantemente y se acaba de ir a vivir con su primer novio.

La paja en el ojo de la pareja Ser realmente único, fantástico, espectacular, soberbio, divino y especial, ES DIFICIL. El camino «fácil» es ser todo esto pero no en forma real sino de manera comparativa. Pero para lograr esto, no tenemos más remedio que constantemente estar disminuyendo y criticando a los

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demás. Para salir victorioso en la comparación, tenemos que demostrar en todo momento que el otro está equivocado y nosotros en lo cierto. El o ella están locos y nosotros cuerdos. El o ella es malo/a y nosotros buenos. El otro está confundido, pero nosotros tenemos las cosas bien claritas. Si demuestro que mi pareja no tiene razón, que está equivocada, yo al menos tengo un poquito de razón. Por eso es que resulta tan fácil ver la paja en el ojo de su cónyuge y tan difícil ver la viga en el ojo propio. La realidad es que hasta que no nos quitamos la viga del ojo propio, no podemos ver bien para quitar la paja del ojo de nuestra pareja (si es que en realidad la tuvo alguna vez).

Cambie y mejore lo único susceptible de superación: usted mismo

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No juegue a adivinar lo que piensa su pareja.

Escuela de seducción

Las moscas se cazan con miel y los hombres con seducción. La seducción es un arte y una ciencia que toda mujer comienza a practicar desde su más tierna edad (por eso son tan hábiles en esto). El entrenamiento empieza con el papá y continúa toda la vida con otros hombres que no son precisamente de la familia. El mecanismo básico del eterno juego de la seducción femenina consiste en: 1. Mostrar la parte fría. 2. Mostrar la parte caliente. 3. Mostrar la parte tibia. 4. Mostrar la parte fría. 5. Mostrar la parte caliente. 6. ... etc, etc. Con esto el hombre generalmente pierde totalmente la razón, la respiración y el latido del corazón que sólo puede ser recuperado con el sí (siempre displicente y condicional) de la seductora. El poder de la seducción es brutal y es tan popular entre las mujeres porque nosotros, los hombres, a lo largo de la historia les hemos arrebatado otro tipo de poderes como por ejemplo: el poder económico, el poder político, el poder religioso, etc. En el pasado la mujer tuvo otra opción que ser poderosa a través de la seducción. No podrá ser rica pero puede casarse con un hombre rico, no podrá conquistar el mundo pero podrá «enganchar» un emperador. 35

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Detrás de todo gran hombre lo que hay generalmente es una gran seductora. Pero hoy en día las cosas están cambiando bastante y las mujeres se han ganado el sacrosanto derecho a trabajar más que el hombre, tienen cuentas en los bancos y hasta acceden a cargos políticos. Este es el motivo por el cual cada vez más hombres se preocupan por seducir, van al gimnasio, gastan en ropa, se levantan las nalgas en quirófano y ¿por qué no? hasta se maquillan. Seducir a alguien es relativamente fácil (sobre todo para las hijas de Eva) pero después viene lo difícil: QUERERLO. No alcanza con haber cazado (con z) a una persona, hay luego que mantener vivo el fuego del amor con una pizca, aunque más no sea, de la seducción y misterio que hubo en el comienzo de esa relación. La verdadera seducción se ve en el día a día de la pareja, en los pequeños detalles, en las sonrisas cómplices, en las miradas tiernas, en los dulces elogios y en muchas otras cosas que sin pretender ser importantes, importan y mucho.

Hechizo de amor Había una vez una joven no muy agraciada que como todas las feas, era devota de San Antonio. Como nunca había logrado enganchar un triste novio ni para hacer zaguán, fue a consultar a una bruja que de joven había sabido ser meretriz. El consejo de la vieja hechicera, antes callejera, fue el siguiente: Querida, cualquier mujer no importa lo fea que sea puede conseguir al hombre que quiera, si está decidida a decirle las tres mentiras capitales, tres veces al día, todos los días. Todo hombre que se precie de tal está dispuesto a creerse estas tres mentiras si provienen de labios de una mujer. Las tres mentiras capitales son: lero. Eres el mejor amante que he conocido en toda mi vida (antes de ti el sexo no existía para mí).

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Eres el hombre más interesante que he conocido en toda mi vida (¡ojo! no el más lindo, eso no se lo creen). 3ero. Eres el hombre más inteligente que he conocido en toda mi vida (¡ojo! cuidado con sonreír al decirlo). 2do.

Loco por ti El enamoramiento es un estado transitorio de locura. Ojo, aquí no me estoy refiriendo al amor que puede llegar a ser un estado permanente del ser. Estoy hablando de literalmente ponerse bobo y babearse por una persona de reciente aparición en nuestra vida. Lamentablemente, el enamoramiento suele ser tan lindo como pasajero. En él hay mucho de ficción, mucho de fricción y poco de visión. La micropsicosis llamada enamoramiento nubla el entendimiento y nos hace suponer que a pesar de las diferencias y dificultades que se puedan presentar, el estado será permanente. La idea de que la pasión todo lo podrá, implica estar absolutamente ciego y sordo a la realidad. Es una experiencia alucinante enamorarse de alguien y luego pasar a AMARLO. Pero cuando no estamos dispuestos a eso o no sabemos cómo hacerlo, la única opción que nos queda para «mantener» la emoción y pasión del enamoramiento es saltar de una relación a otra y otra. El enamoramiento tal vez sea una de las experiencias más fuertes por las que uno pueda pasar. Cuando estamos locamente enamorados el miedo desaparece, no le tememos a nada ni a nadie, la vida fluye a borbotones por nuestras venas, el aire que respiramos es más suave y puro y llena al máximo nuestros pulmones, nos sentimos rebosantes de energía. Todos los problemas y problemitas cotidianos pasan a un segundo plano y la vida misma ahora parece tener sentido por primera vez. Nos sentimos dignos y merecedores de toda la felicidad del universo. Es como si repentinamente nos ilumináramos y viéramos con toda claridad aquello que vale la

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pena en la vida. Los atardeceres son más hermosos, el cielo más azul y los niños más felices. Nuestra energía y fuerza vital se duplica o triplica. El efecto del enamoramiento es fantástico, es muchísimo más fuerte que el de cualquier droga conocida hasta la fecha. Es por eso que los adictos al enamoramiento son legiones.

No me entiendo Conozco un chico, me encanta, salimos, lo conozco, me gusta su forma de ser, hacemos el amor, me ilusiono bastante y al poco tiempo ya no me interesa, ni siquiera lo quiero atender por teléfono. Me aburro y no es que no me guste. Y esto ya me pasó muchas veces. Es todo bárbaro al principio, pero después se me pasa todo. ¿Estoy enferma yo?

La pasión y el amor Creer que el estado de enamoramiento va a ser permanente es uno de los mayores errores humanos. Cuando irremediablemente la locura se va, si no hay nada profundo en los cimientos nada queda. Si de base había algo en común, algo que los uniera realmente en lo profundo de su ser, es posible construir el AMOR a partir de allí. El enamoramiento es como un alto pico de montaña (sube, baja y desaparece). El amor es como un extenso y apacible valle (que a veces sigue a ese pico y se hace infinito).

Las cuatro patas del trono del amor Hay cuatro elementos indispensables que sustentan o no la viabilidad de una relación de pareja a largo plazo. Estos elementos pueden representarse con la sigla A.A.A.P. Por supuesto que es necesario que estén presentes las cuatro patas del trono del amor para que la relación tenga cierta chance 38

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de mantenerse en el futuro, no alcanza con tres patas y mucho menos con dos. 1o Atracción sexual Es difícil o imposible formar una pareja con quien no nos atrae físicamente. Por más que lo quisiéramos, no pasaría de ser un buen o una buena amiga. Claro está que la atracción sexual debe ser mutua y recíproca para puntear este ítem afirmativamente.

2o Admiración Si usted siente que ese ser con el cual comparte su vida no tiene nada de especial y es vulgar y comente en todo sentido, no creo que pueda permanecer mucho tiempo con él o ella. Por el contrario si usted siente que esa persona tiene algo que lo distingue de los demás, algo que lo hace digno de su admiración (aunque no sea diez puntos en todo), la cosa cambia y tiene la segunda de las patas. Aquí también el sentimiento debe ser compartido por ambos integrantes de la pareja para puntear este ítem con un sí. 3o Amistad Es difícil, como dormir en cama sin colchón, compartir la vida con alguien que es nuestro enemigo o que por lo menos, no es nuestro amigo y compañero. El sentimiento de amistad hacia nuestra pareja, es el que nos permite ser comprensivos, generosos, ayudativos y apoyativos. Para considerar que tenemos este ingrediente en nuestra pareja, la actitud «amistosa» debe ser recíproca.

4o Proyectos en común Cuando todo lo demás parece estar fallando, los proyectos en común hacia el futuro, pueden estar sustentando el mantenimiento de la pareja. (Por lo menos hasta que lleguen tiempos mejores). Proyectos en común hacia el futuro pueden ser educar a un hijo, estudiar una profesión, sacar adelante un negocio, compartir un hobbie que los apasione, etcétera.

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Y esta es la última de las cuatro patas (A.A.A.P) del trono del amor. A veces puede pasar que de momento una de las patas sea más corta o más larga que el resto, eso con el tiempo puede llegar a compensarse, pero cuando faltan una, dos o más patas es probable que nos podamos pegar un gran porrazo. Recuerde también que aunque usted tenga todas sus patas, si su pareja no tiene ni una sola, la cosa no es muy viable a largo plazo, salvo que usted sea un acérrimo equilibrista, capaz de desafiar la contundente ley de la gravedad de las cosas.

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Las tumbas del amor

Lo más hermoso del amor es que nos da alas para volar y libertad para alcanzar el infinito. El amor es algo vivo que debe ser nutrido para que subsista. Pero como todas las cosas vivas, tiene autonomía propia y nunca podemos poseerlo como si fuera una cosa. La belleza de todo lo que está vivo es precisamente su libertad. Una flor, un pájaro, una nube, un caballo salvaje están realmente vivos mientras son libres. Sucede por definición, que todo lo que es libre hoy está y mañana se puede ir, quién sabe. Hoy el caballo salvaje está aquí, mañana se puede haber ido a otros prados. ¿Entonces qué hacemos? Muy fácil, construimos un corral, metemos al caballo allí y nos aseguramos de que nunca se nos escape. Allí el caballo está seguro, pero ya no es el mismo caballo, está sin vida, seguro pero muerto. Al perder la libertad, ha perdido toda su fuerza, toda su energía, toda su luminosidad. Al principio de una relación vivimos más bien el presente y no tenemos mucho miedo de que el caballo salvaje se nos escape. Pero más adelante comienzan a fermentar los miedos y las inseguridades: ¿Me seguirá queriendo o se aburrirá de mí? ¿Me quiere o no me quiere? ¿Se enamorará de otra más linda que yo? ¿Qué me habrá visto ésta? ¿Extrañará a su primer novio? Las miradas ausentes, significan que él ya no me quiere como antes. Esta pelea

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significa que ella ya no me ama. Ya no lo atraigo sexualmente como antes, seguro que se va a buscar otra. Yo soy poca cosa para ella. ¿Estará pensando en dejarme éste? etcétera. El miedo irracional es uno de los peores enemigos del amor. Cuando surge el miedo lentamente va desplazando al amor y lo va sustituyendo por una serie de normas rígidas (conscientes o inconscientes) que «aseguran» el amor metiéndolo en el corral para que no se nos escape. Las reglas son por ejemplo: Los viernes de noche no salís con tus amigos. La esposa se encarga del cuidado de los hijos. Cuando vienen amigos a casa no podes tomar mucho. Al cine no podes ir sola. No te permito que tengas amigas, si me querés no poclés hacer eso. No te permito que tengas amigos, eso no es una cosa normal en una mujer casada. No me gusta que te juntes con Antonio, es una mala influencia para ti. Esa pollera no te la ponés. Hoy no vas al estadio porque tenés que estar conmigo. No quiero que salgas con Inés, no está a tu nivel, etcétera. Este tipo de normas para «asegurar» el amor justamente son las que lo liquidan. Un encuentro de dos almas que fue gestado en la libertad y el respeto mutuo se transforma en una asfixiante relación de esclavitud y dependencia mutua. La carga es muy pesada porque la relación es: amo-esclavo, esclavo-amo.

Yo, Sergio, en completo uso de mis facultades mentales y gozando de plena salud, me comprometo solemnemente a no salir nunca más los viernes de noche con mis amigos. Entonces, yo Silvia Antonia, en trueque y retribución, juro encargarme y hacerme totalmente responsable con mi vida del cuidado de los niños y todas las tareas domésticas, sin chistar. Pero entonces, tú que sos un hombre casado, no podes tener amigas (mujeres), no me importa en absoluto si tienen 80 años y son más feas que un mono pelado. Estoy de acuerdo mi amor, pero entonces tú no te ponés esa pollera para salir. Está bien, no me pongo la pollera, pero tú no te juntas más con Walter, que es una muy mala influencia para ti, porque es un mujeriego empedernido. Sí

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querida, pero yo no quiero que vayas sola al cine ni siquiera de tarde. Está bien, como a ti no te gustan las películas que a mí me gustan, veo videos por el resto de mi vida. Y tú en vez de ir al estadio, me vas a acompañar hasta que la muerte nos separe de aburrimiento, amén.

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La teoría del negocio todavía mejor

Situación: Ambos en silencio, mirándose de reojo, con cara de pocos amigos, luego de una de sus habituales tontas peleas sin sentido. El piensa: ¡Ah! Pensar que yo tenía una fila de minas que estaban muertas conmigo. Sí muertas, y la fila era más larga que la espera del 104. Y justo venirme a enganchar con esta reloca, yo. Ella piensa: Mi mamá me lo dijo: «este tipo no te conviene» y pensar que no le hice caso. No tendría que haber dejado a Raúl, era tan bueno, era tan dulce, tan comprensivo. En fin, no era como esta bestia peluda que tengo al lado. El, mientras frunce el ceño, piensa: Y bueno la dejo y se terminó, me consigo otra y punto. Si lo que sobra en este país son mujeres solas y más para un tipo como yo. Ella, mientras se muerde la lengua para no hablar más, piensa: La verdad que yo no sé que le vi a este tipo, medio peladito, un poco panzón, insensible, mal carácter. Yo creo que con Raúl las cosas hubieran sido diferentes... Bueno en realidad creo que con cualquier tipo me podría llevar mejor que con este energúmeno. El piensa: No, por ahora no me voy a separar, es muy complicado. Pero tampoco voy a hacer nada por mejorar la relación. Total, no vale la pena el esfuerzo. Cuando no aguante más me

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consigo otra. Seguro va a ser mucho mejor que ésta, hay tantas minas por ahí. Ella piensa: Y bueno, tan malo no es. Mientras lo aguante sigo con él... Y sino cualquier cosa llamo a Raúl, que cada tanto me llama y vemos qué pasa.

La teoría del negocio todavía mejor, nos hace soñar embelesados con un hipotético príncipe azul o una sintética modelo rosada, quienes supuestamente nos están esperando con los brazos abiertos en un futuro no muy lejano.

Delirarse con un delicioso pero irreal futuro imaginario romántico, produce tres consecuencias negativas sobre su presente y real vida de pareja:

a. Como sueña que hay algo todavía mejor que lo que tiene ahora, aguardándolo con los brazos abiertos, no hace nada efectivo para mejorar su actual pareja (se queda de brazos cruzados). b. Como lo que tiene ahora supuestamente le impide acceder al negocio todavía mejor, siente rabia y resentimiento hacia su carcelero (léase, su actual pareja). c. Como la imaginación infla y exagera las cosas buenas hasta el infinito, la realidad de su vida en pareja luce mucho más triste, disminuida y gris de lo que en realidad es (todas las comparaciones son malas, pero sobre todo las que se hacen con algo que todavía no existe y tal vez nunca exista).

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La ingrata

-Mira Lucía Cecilia. Lo nuestro ya no puede ser. -¿Qué te pasa Fabián Alejandro, ya no me amas? -No es eso Lucía Cecilia, aún te amo pero hay cosas que no puedo dejar pasar. -¡Dímelas! Fabián Alejandro yo también aún te amo. -Prefiero no hablar de ciertas cosas dolorosos Lucía Cecilia. -Si me abandonas Fabián Alejandro, me cortaré las venas con el libreto. -¿Lucía Cecilia, estarías dispuesta a matarte por mi? -Claro que sí Fabián Alejandro, sin ti no podría vivir. Se me partiría el corazón de tristeza. -Ah, bueno, entonces seguiremos unidos Lucía Cecilia. Pensé en dejarte porque al verme no se te cayó la baba como otras veces y supuse que no valorabas adecuadamente lo bárbaro, estupendo, querible, imprescindible y galán que soy. Cuando alguien nos ama lo primero que debemos sentir hacia esa persona es un profundo agradecimiento; porque eso de por sí constituye un verdadero milagro. A todos en el fondo (aunque públicamente lo neguemos) nos gusta pensar que en cierto sentido somos únicos. Pero cada uno conoce muy bien sus propias limitaciones y defectos, por más virtudes que uno pueda llegar a tener. Así pues que un ser humano sea capaz de sentir legítimo amor por 47

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nosotros, siempre es un hecho excepcional del cual literalmente debemos asombramos. El sentimiento de gratitud, es un componente fundamental del amor. Es imposible llegar a amar realmente, si en lo profundo sentimos que el otro nos debe algo (en especial amor). Cada vez que actuamos como si él o ella tuvieran una cuenta pendiente con nosotros, nos alejamos del amor. Por el contrario, cada vez que sentimos y actuamos con agradecimiento hacia esa persona que mal o bien nos quiere (a pesar de nosotros mismos), estamos poniendo nuestro granito de arena hacia una mejor relación de pareja. Ser amado depende en un 90% de la capacidad de amar que posea nuestra pareja y apenas en un 10% de lo «queribles» que seamos. En algunos casos el sentimiento de gratitud hacia nuestra pareja puede que sea muy alto, pero mientras no transformamos ese sentimiento en palabras y/o hechos concretos, es como si no existiera.

Cada vez que la oportunidad lo permita, demuestre con palabras y hechos su sincero agradecimiento hacia esa persona tan especial que es capaz de amarlo.

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Eres el mejor amante, el hombre más interesante y el más inteligente que conocí.

Dura de amar

Hola. Me llamo Little Stone, tengo 27 años y cuando un chico me gusta jamás se lo demuestro. Me pongo bien dura y hago de cuenta que él es invisible. Cuanto más me atrae, más indiferente me muestro. Si estoy en un grupo con él, hago de cuenta que él no existe, no lo miro ni de reojo. Si me busca con la mirada me hago la zombie. Y si me mira mucho le pongo mi peor cara de asco, congelada. Si me busca y se me acerca para hablarme, no le doy mucha importancia, me hago la boba y me pongo a hablar con otros, como quien no quiere la cosa. Si por esas casualidades llego a estar arreglada con alguien, jamás le demuestro lo que siento. Bueno eso es un decir, en realidad le demuestro que no siento nada absolutamente nada; aunque literalmente me estoy muriendo de amor por él. Si alguien me quiere dejar le digo que me parece fantástico; que va a ser lo más sano para los dos, aunque por dentro esté llorando a mares. Justamente un día de primavera como hoy, él me dejó. Entre todas las cosas que me dijo, me acusó de no quererlo, por suerte me mordí la lengua y no lo desmentí. Hace tiempo que estoy sola y lo extraño, pero no me arrepiento; en el amor hay que jugar duro.

Amar necesita de inmenso valor. El valor de decir: este soy yo, aquí estoy a tu lado y esto es lo que siento por ti. Sin embargo

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nuestros demonios interiores muchas veces nos susurran al oído mensajes de este estilo: «Nunca le digas lo que realmente sentís. No le digas que lo querés. Si lo sabe se va a aprovechar de ti. Tené cuidado, te va a utilizar. Jamás te entregues, podes llegar a sufrir mucho. Mostrate bien frío y distante; se va a volver localo por vos. Demostrar amor es un signo de debilidad. Nunca le confíes que lo amas incondicionalmente, podés pagarlo muy caro. Jamás le creas si te dice que te ama, se puede estar riendo de ti». Es muy cierto que si mostramos abiertamente nuestros sentimientos hacia la persona que amamos, ésta (sobre todo si no nos quiere nada) puede aprovecharse de nosotros y podemos llegar a sufrir mucho. Pero también es muy probable que esto no ocurra nunca, en general el amor es bastante contagioso. De todos modos la posibilidad de sufrir siempre está latente, por eso ninguna póliza de seguros cubre contra el mal de amores. La única recomendación posible es que apostemos al amor. En la vida no hay nada que valga más que él. Si algo queremos ganar, algo hay que arriesgar.

AMAR ES COSA DE VALIENTES. COBARDES ABSTENERSE

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Las cuatro causas del desencuentro sexual

Cuando en el sexo las cosas no andan del todo bien (o sea cuando andan directamente mal) y no hay una causa orgánica identificadle, las dificultades se pueden deber a cuatro grandes grupos de causas.

1ero. Falta de habilidad En ellas, cuando está presente esta causa, el motivo en general es no haber practicado demasiado. En ellos, cuando está presente esta causa de las dificultades sexuales, casi siempre se debe a haber practicado demasiado, demasiado mal, demasiado apurado, demasiado brusco, demasiado frío, demasiado machista.

2do. Ansiedades Los miedos, la inseguridad, la vergüenza, la culpa, «el nerviosismo», son todas emociones que actúan a nivel del sistema nervioso autónomo, que es el mismo sistema que hace funcionar o no, nuestra respuesta sexual. Por lo tanto, cualquier tipo de ansiedad durante la relación sexual tarde o temprano va a bloquear o distorsionar la normal respuesta sexual del organismo. Generalmente la ansiedad durante el acto sexual va a estar provocada por pensamientos como éstos:

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No voy a poder llegar al orgasmo. No voy a poder tener una erección. No le gusto. ¿Me está esperando? No voy a poder complacerla. No voy a poder mantener la erección. Estoy gorda. Voy a eyacular antes de tiempo. No me quiere, nunca me quiso. ¿Le gustará lo que le hago? Tengo que aguantar, tengo que aguantar. Tengo que apurarme, tengo que apurarme. Las mujeres decentes no hacen esto. Los hombres machos no hacen esto. Me va a dejar embarazada. La voy a dejar embarazada. ¡Ay! no tendrá SIDA? ¿esa manchita qué es? ¿Tendrá otra? ¿Tendrá otro?, etcétera.

3ero. Resentimiento La ira, el odio y el resentimiento son todas emociones reguladas por nuestro sistema nervioso autónomo. Por ese motivo la presencia de esas emociones, durante el acto sexual, tienen el poder de distorsionar o bloquear la respuesta sexual que como ya vimos anteriormente, está también regulada por el sistema nervioso autónomo. En otras palabras, es muy difícil gozar sexualmente con alguien que consciente o inconscientemente odiamos por determinadas cosas que nos hizo o dijo en el pasado. El resentimiento en la pareja es el mejor anestésico de la sexualidad. Los efectos van desde dificultades para conseguir el orgasmo hasta la ausencia total del deseo sexual.

4to. Coctel de causas (es lo más frecuente) Por ejemplo: Jorge es un apurado en todo y le gusta el café instantáneo y el sexo instantáneo, aprendió mucho de lo poco que sabe de sexo con prostitutas. María fue a un colegio pupilo de monjas, no vio a un hombre hasta los 25 años y se casó virgen (por supuesto con su primer y único novio). Necesita tres horas y media de juegos previos para comenzar a entrar un poquitito en calor, le es imprescindible que la luz esté apagada y que no haya ningún ser vivo en

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diez kilómetros a la redonda. Todas estas cosas a él lo ponen frenético, alterado, francamente ansioso y muy, muy nervioso. Entonces cada vez que hacen el amor, él con la cordialidad que lo caracteriza le dice: - Sos una frígida, reprimida, témpano de hielo, mojigata... Ella no se queda atrás y le contesta: -El problema es que vos no sabes cómo tratar a una mujer. Además sos el pistolero más rápido, al oeste del río Uruguay. Todavía ni empezamos y para vos ya está todo acabado... Conclusión: el odio, el resentimiento y las ansiedades son tan grandes entre María y Jorge, que no sólo no funcionan sexualmente cuando hacen el amor, sino que ya directamente no lo hacen o lo hacen cada muerte de Papa.

Falta de habilidad + Resentimientos + Ansiedades = DESASTRE SEXUAL

Ocho actitudes que enloquecen a su pareja

1 - Espere cobrar algún día todo el sacrificio y abnegación que puso en la relación de pareja Lleve minuciosamente todas las cuentas y explote cada vez que sienta que después de todo el esfuerzo que le costo, la recompensa no llega a su debido tiempo y lugar. Si es mujer, prepare todas las comidas sofisticadas y complicadas que pueda. Si es hombre, aunque con dos empleos le den bastante bien las finanzas, tenga tres empleos. Sacrifiqúese al máximo y hácheselo en cara hasta dormido.

2 - Constantemente dediqúese a probar y demostrar que su manera de pensar y actuar en la vida, es la más correcta Considere que es imposible equivocarse y haga cualquier cosa (incluso cosas sucias) para demostrar que usted y sólo usted es quién tiene la razón. Esté siempre a la defensiva y no escuche nuevas informaciones. Cuando los hechos no encajen con su manera de pensar, olímpicamente, ¡IGNORELOS!

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3 - Tenga muy en cuenta todos los detalles negativos de su pareja y exagérelos al máximo A la vez jamás preste atención a los aspectos positivos que él o ella puedan tener. Por ejemplo, si ella es buena amante pero mala en la cocina, atáquela en la cocina, humíllela con eso. Si él es muy trabajador, pero malo con los elogios, atáquelo por ahí. Dígale todos los días que es un insensible y un nada demostrativo, igual que el padre.

4 - Tenga una lista de reglas inflexibles sobre como DEBE actuar su pareja ante cada situación Actué con él o ella como si sus reglas personales fueran indiscutibles y lógicas. Obligúelo a comportarse de la manera correcta, adopte la posición de un juez inflexible. Consiga que ese ser desviado que es su pareja, transite por el camino correcto que, por supuesto, va a ser el camino que a usted mejor se le ocurra.

5 - Culpabilice a su pareja, hágala responsable de todos sus sufrimientos en esta vida Si está triste porque llueve, la culpa la tiene su marido porque no la sabe entretener. Si engordó seguro que la culpa la tiene ella que hace comidas tan ricas. Si se pelea con su mamá la culpa la tiene él que la invito a pasar el día. Si los chicos son maleducados y no lo obedecen, la culpa es de ella que nunca les puso límites. Y así interminablemente por los siglos de los siglos, persiga a el o a la culpable.

6 - Perciba todas las cosas en su pareja de manera extremista, sin términos medios Vea la relación o como excelente o como terrible, nunca distinga los diferentes matices posibles. Viva en el paraíso o en el 58

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infierno, pero nunca en la tierra. En un momento sienta que su esposa es perfecta y brillante y al rato piense que es una fracasada inútil. Al despertarse piense que su marido es el hombre más encantador sobre la tierra y al acostarse percíbalo como el ser más despreciable de la creación. En definitiva, nunca vea a su pareja como lo que es: un simple ser humano con virtudes y defectos.

7 - Si su pareja en algún momento hace algo malo, suponga obsesivamente que esto va a ocurrir una y otra vez Por ejemplo: Si su media naranja alguna vez lo engañó (y por supuesto, usted se enteró) esté completamente convencido de que lo va a cornificar varias veces al día, todos los días. Si alguna vez su pareja se separó transitoriamente de usted (aún cuando ahora estén juntos) piense obsesivamente que en cualquier momento lo va a volver a hacer, pero esta vez en forma definitiva.

8 - Siempre suponga que su pareja cambiará para «adaptarse» a usted , si la presiona lo suficiente Obligue tenazmente a su media naranja a ser diferente de lo que es. Si ella tiene el pelo lacio, que se lo enrule, si lo tiene enrulado que se lo planche. Si él es muy sociable, que se quede sin amigos. Actúe neuróticamente, como si su felicidad dependiera exclusivamente de que él o ella cambie para adaptarse a sus caprichos y gustos personales. Por supuesto si está haciendo alguna de estas ocho cosas con su compañero en la vida y no le gusta para nada gastar dinero en internaciones psiquiátricas, por favor déjelo de hacer inmediata-

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mente y ponga en práctica alguna de estas otras sugerencias más positivas que vamos a ver a continuación. 1 - Si da algo y ama, no espere nada a cambio, salvo el placer de poder dar felicidad a la persona que quiere. 2 - Recuerde que lo más importante en la relación es el sentimiento que los une y lo menos importante en la relación es saber quién de los dos tiene la razón. 3 - En todo momento realce, valore y tenga en cuenta cada uno de los aspectos positivos de su compañero en la vida. Préstele el mínimo posible de atención a los ocasionales «fallos» de su pareja. 4 - No tenga prejuicios y preconceptos acerca de cómo debe actuar su pareja ante cada situación. Reconozca que su compañero en la vida es un ser único, libre e independiente, que mal o bien tiene sus propias maneras de ver el mundo. Sea respetuoso y reverente frente a sus gustos, preferencias, actitudes y filosofía de vida. 5 - Hágase cargo de sus propios errores y decida corregirlos. Olvídese de culpabilizar a su pareja, eso no arreglará absolutamente nada y empeorará todo. 6 - Perciba su relación de una manera objetiva, equilibrada, sin irse a los extremos, o todo bueno o todo malo. Sepa discriminar los distintos matices; en la vida en pareja las cosas nunca son blancas o negras. 7 - Si ocurre alguna desgracia, un inconveniente o cualquier desastre natural con su pareja, evite pensar obsesivamente que eso se va a convertir en un hábito. Muy generalmente las profecías negativas se autorrealizan. 8 - Acepte a su pareja tal cual es. No intente reformarla (ya está grande para eso). Además, a la larga, todo intento de cambio bajo «presión», será totalmente inútil. 60

Cuando estamos enamorados el miedo desaparece.

Los tres ingredientes para el buen comienzo de una nueva relación

1 - Coraje: El amor y el miedo siempre van juntos sobre todo al inicio de una nueva relación. Cuanto más grande es la pasión inicial, mayor es el miedo. Se trata siempre de un miedo poco específico (a nada en concreto y a la vez a todo) imposible de ser mitigado por el otro a quien amamos. Adentrarse en el amor, siempre entraña peligros reales e imaginarios. Sólo teniendo valor podemos evitar destruir la relación con nuestras inseguridades personales. Tener coraje no es la ausencia de miedo, sino que es arriesgarse y actuar a pesar del miedo.

2 - Apertura: No juzgue al otro apresuradamente. Esté abierto y receptivo a nuevas maneras de interpretar el mundo. Tal vez esta nueva relación, con su diferente visión sobre la realidad, lo lleve a reorientarse en la vida de un modo más pleno. En principio sólo observe y juzgue lo menos que pueda, esto mejorará el flujo de la comunicación y llegará a conocer al otro mucho más profundamente al despojarse de su armadura de prejuicios.

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3 - Naturalidad: Permanezca lo más natural posible, sea usted mismo, no trate de impresionar. Las falsas publicidades atraen falsos amores. Si se muestra tal cual es pueden llegar a quererlo por lo que es realmente. Si hace una actuación, también pueden llegar a quererlo, pero en este caso, quererlo por lo que usted no es. De manera que va a tener que seguir actuando por el resto de su vida, o tal vez resignarse a perder su pareja. Cuanto más auténtico y natural se muestre en una nueva relación, más va a descubrir (a través de esa relación) quién es usted realmente, adónde quiere llegar y cómo puede hacerlo. Así pues, los tres ingredientes fundamentales para comenzar lo mejor posible una relación de pareja son: el coraje, la apertura y la naturalidad. Para que no lo olvide cuando se vuelva esquizofrénico de amor por alguien que parezca un ángel caído del cielo, recuerde (ahora que todavía puede) la sigla C.A.N.

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Compromiso afectivo

El nivel de involucramiento afectivo o compromiso afectivo, simboliza cuánto de nosotros mismos estamos dispuestos a entregar o poner para que la relación prospere. Este nivel de compromiso con el otro va desde un involucramiento afectivo superficial en el cual todo lo que hacemos es esperar de brazos cruzados que las cosas se den mágicamente, pasando por niveles medios en los que hacemos algo pero poco, hasta llegar a los niveles más profundos de involucramiento afectivo donde sea, como sea, sin importar mucho las circunstancias, estamos totalmente dispuestos a dar nuestro 100% a la relación. El nivel de compromiso afectivo con nuestra pareja (normalmente) cambia día a día y minuto a minuto. En un momento pensamos: «qué hermoso que sería envejecer juntos» y a los dos minutos pensamos: «no lo aguanto más, me voy a vivir con mi mamá ¡ya, en este instante!» Estas fluctuaciones en nuestro involucramiento afectivo pueden llegar a ser normales, pero es de suma importancia que estemos conscientes en cada momento de cuánto hacemos o no por nuestra relación de pareja. Veamos ahora representados los cinco niveles básicos de involucramiento afectivo:

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1. Involucramiento afectivo pesimista: Esto no va a funcionar. Todos los hombres son iguales. Ninguna relación funciona. No vale la pena vivir en pareja. Es así de encantador porque hace poco que estamos juntos. Ella es dulce porque recién nos conocemos, vamos a ver dentro de un tiempo. Tener pareja siempre es un problema, etcétera.

2. Involucramiento afectivo pasivo: Estoy aquí a tu laclo, demostrame que vale la pena seguir contigo. Convenceme de que me querés. Vamos a probar a ver qué pasa con está relación. Yo ya hice bastante, hace tú ahora. Tanto me da si seguimos o no, que sea lo que tenga que ser. Tal vez el tiempo arregle las cosas, yo no tengo muchas ganas de hacer nada, etcétera.

3. Involucramiento afectivo condicional: Mientras no me moleste demasiado sigo con ella. Si mira mucho a otras lo dejo y punto. Si se acuerda de llamarme por teléfono todos los días seguiré adelante con la relación. Si no me saca a pasear lo voy a dejar. Si no quiere tener un hijo, me busco otro. Si a ella se le ocurre trabajar afuera la dejo. Si no quiere ir a lo de mis padres nos divorciamos. Si no mejora esos modales que tiene, la voy a abandonar. Hace' algo ya o te dejo, etcétera.

4. Involucramiento afectivo hostil: No lo aguanto más, es un insoportable. No la aguanto, es una loca. Es un enfermo mental crónico. Es una frígida. Es un egoísta. Es una nena de mamá. Es un machista. Es una mala persona. Es un mal padre. Es una histérica. Es un atorrante. Es una idiota. Es un borracho, etcétera.

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5. Involucramiento afectivo activo: Sea como sea estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario, para sacar adelante esta relación. Una relación de pareja es cosa de dos, yo por mi parte voy a poner mi 100% en esto. Es cierto que tenemos algunos problemas, pero también es cierto que yo todavía puedo hacer más de lo que ya hice para contribuir a mejorar la relación de pareja. Mi esposa es una persona muy difícil pero yo no me quedo atrás, en realidad puedo hacer y voy a hacer varias cosas para mejorar mi propio carácter. Cuando él se equivoca no sirve de nada que yo le pague con la misma moneda, como lo quiero voy a tratar de ser más comprensiva, etcétera. Honestamente, ¿en qué nivel de involucramiento afectivo con su pareja, se encuentra usted ahora, hoy? Ojalá que se encuentre en el nivel más profundo de compromiso afectivo, que por supuesto es el 5., el nivel activo donde uno deja de ser la víctima y se convierte en el hacedor de su propio destino de pareja.

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Las tres reglas básicas de la convivencia

1 - Cuide de sí mismo No permita que nadie lo dañe y mucho menos su pareja. Ejerza su legítimo derecho a defenderse sin atacar ni violar los derechos de su compañero en la vida. Por otro lado, esta norma elemental de supervivencia se refiere a que dentro de la relación, primero cuide de sí mismo. Logre ser feliz como persona, proteja su individualidad, y alcance sus propias metas personales en la vida. Nadie puede darle felicidad a otra persona si primero no la posee dentro de sí. Muchas veces deseamos inútilmente que él o ella sea feliz a nuestro lado. Pero nosotros, ¿somos felices «a nuestro lado»?, ¿estamos contentos con lo que somos? Nadie es capaz de dar lo que no tiene (en especial felicidad). Siempre cuide de sí mismo, en primer lugar porque se lo merece y en segundo lugar, para así poder cuidar del otro.

2 - Cuíde a su pareja Mientras permanezca al lado de un ser humano que por ahora es su pareja, cuídelo. Nada nos da derecho a dañar a otra persona. No importa si supuestamente él nos dañó primero (así se armaron todas las guerras). No importa si está muy enojado. No importa si

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está planeando dejarla o dejarlo dentro de cinco minutos. Lo que sí importa es que sea respetuoso con la persona que tiene a su lado. Nada justifica una agresión, ni física ni verbal. Trate a su compañero en la vida con respeto y cordialidad, como si fuera un invitado muy especial que viene por primera vez a su casa, y no como si fuera el peor de sus enemigos.

3 - Aproveche todo lo que ocurra en su relación, para aprender y para crecer como ser humano y pareja La vida en pareja es un continuo aprender. Todas las cosas que sucedan sean buenas o malas, utilícelas como material de aprendizaje. Aun si llegaran a ocurrir cosas como un engaño o un abandono transitorio, intente hacer de ese limón, una limonada. Observe, evalúe, saque sus propias conclusiones, crezca y madure como persona. El término «crisis», para los chinos significa oportunidad de cambio y crecimiento. Por eso en vez de lamentarse inútilmente, cuando ocurra algo «desagradable», enriquezca su vida en pareja con los nuevos elementos de comprensión, que generalmente surgen después de una crisis.

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Dura de amar. La indiferencia ante todo.

Perdóname, amor

Cariño: Te escribo esta carta porque lo que te voy a decir, no creo que sea capaz de decírtelo personalmente. Me siento muy avergonzado, no sé si te merezco, he sido muy malo contigo todos estos años. Pero hace apenas una hora, mientras terminaba de tomar el café con canela que con tanto amor me preparaste, súbitamente me di cuenta de todo el daño que te hice y me sentí ahogado por los remordimientos. Con muchísimo sentimiento de culpa, fui hasta el dormitorio para darte un beso, aunque más no fuera, pero ya estabas dormida. Seguramente agotada de tanto lidiar con las tareas domésticas, los chicos y ese empleo que con tanta generosidad y compañerismo, te conseguiste para ayudar con el presupuesto de la casa y tus gastos. Hace una hora, el mundo se me vino todo encima de golpe, me di cuenta de todo. Fue como si hubiera estado dormido todo este tiempo y recién ahora me hubiera despertado. Hoy ni bien me levanté de la cama, ya me enojé contigo y te grité porque demoraste dos minutos de más en el baño. Cuando miré el tubo de pasta dentífrica, enseguida te puse mala cara y por milésima vez te di un estúpido discurso sobre como se debe apretar «correctamente» el tubo de pasta. Poco después, te hablé de malas maneras porque me pareció que el desayuno todavía no estaba pronto y estaba llegando tarde

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al trabajo. Pero que estúpido que fui, era tu desayuno el que todavía no estaba pronto. El mío ya estaba listo, tú generosamente lo habías preparado antes, porque siempre estás atenta a todos los detalles y sabías que yo estaba apurado. Cuando me iba, intentaste despedirte de mí con un cariñoso beso y abrazo. Y yo fruncí el ceño y te dije: Dale, solíame, no ves que estoy apurado. ¿No te das cuenta de nada vos? Qué insensible y grosero que fui contigo, es increíble. De nochecita, cuando volví del trabajo, ya recomenzó el infierno para ti. Te humillé frente a tu madre porque Pablito estaba descalzo. Te dije que eras una descuidada, que se iba a resfriar. Qué culpa tendrás tú si él se vive sacando los zapatos todo el santo día. No sé cómo pude tratarte tan mal, sos la madre de mis hijos. Me has dado dos hermosos hijos que son la luz de mi vida. Más tarde, mientras estábamos cenando, salió el tema de tu trabajo. Y yo qué bruto y desconsiderado que fui, te dije que para ganar esa miseria mejor trabajaras de doméstica. Que en la casa había más gastos desde que tú trabajabas. Y pensar que tú te buscaste ese empleo para ayudarme a mí, qué increíble. Te enojaste un poco y gritaste y con toda la razón. Por eso no te lo reprocho en absoluto. Además con la dulzura que te caracteriza, enseguida cambiaste de tema y me ofreciste el café con canela, que hace un rato terminé de tomar. Después me diste un beso y te fuiste a la cama, y ahí también me enojé porque me dejaste solo mirando la TV. Recién ahora, en estos momentos, me doy cuenta que si lo hiciste, fue porque no dabas más de cansancio. Hasta cuando no estabas conmigo seguí criticándote y quejándome mentalmente de ti. Pensé que eras una egoísta por no quedarte a acompañarme. Pero peor aún, pensé que eras una desconsiderada porque «el señor de la casa» quería hacer el amor después de ver su programa favorito y la frígida de su esposa se escapaba a dormir sola. Qué ciego que fui, no tomé en cuenta para nada que realmente pudieras estar cansada y agotada; después de todo lo mucho que haces durante el día con tanto amor, dedicación y empeño.

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Hace un poco más de una hora mientras terminaba el café, me invadió un terrible escalofrío y pensé: ¿Qué estoy haciendo con la relación de pareja? ¿Qué es esta costumbre enfermiza de criticarte y buscarte defectos todo el tiempo? ¿Esta es la recompensa que yo te doy por amarme? Te amo y tengo mucha vergüenza, porque sin proponérmelo te he dañado. Espero que todavía no sea tarde. Te he exigido lo imposible, la perfección. Y tenés tanto de bueno en ti. Tu dulzura, tu humanidad, tu comprensión, tu falta de memoria para las cosas malas que yo te hago, tu dedicación a nuestros hijos, tu simpatía, tu ternura y tantas y tantas otras cosas que me pasaría escribiendo toda la noche. Me equivoqué. Sé que es una pobre explicación. Pero mañana cuando me despierte seré un verdadero compañero. Me morderé la lengua cuando vea el tubo de pasta dentífricay te juro que no diré una sola palabra. Y no me voy a quejar del desayuno «fuera de hora» porque yo mismo te lo voy a preparar a ti. Sos un ser humano igual o mejor que yo, te amo y te he pedido lo imposible, te he pedido la perfección. Perdóname, amor.

Si realmente ama a alguien, no esté todo el tiempo criticándolo

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Toma de decisiones

Escena 1: Sábado por la noche en el living, él mentalmente ya decidió que quiere ir al cine a ver la película titulada «Acción, Vértigo y Sangre VI». Ella interiormente ya está bien segura que lo que quiere ver es una película europea titulada: «Plomífero drama sentimental interminable». Diálogo:

Ella: ¿Querés ir al cine, Cuchi? El: No sé, creo que no hay ninguna película buena para ver ahora? Ella: Me parece, si no me equivoco, que acaban de estrenar «Plomífero drama sentimental interminable». El: ¿Y te parece que será buena esa película europea en tonos de sepia? Ella: Puede que sea buena. Mirá que la crítica es MUY BUENA. El: Y, si querés, nos arriesgamos y vamos. Pero acordate que cuando la crítica es buena, la película es siempre mala. Ella: Bueno tampoco es un sacrificio ir al cine, che. El: Sabés que el otro día Marcelo me super recomendó una película que es bueníiissima. Ella: ¿No será «Acción, Vértigo y Sangre VI», verdad? El: ¡Justo! ¿cómo adivinaste?

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Ella: Mirá, ya estoy resignada, vamos a ver esa película para retardados mentales y se terminó. Así por lo menos salgo de estas cuatro paredes. El: No, no. Si yo no la quiero ir a ver para nada, en absoluto. No me gusta esa película. Te comentaba nomás. Ella: Decime una cosa entonces, pedazo de un mentiroso. ¿Para qué fuiste a ver religiosamente las cinco películas anteriores de la serie? El: Bueno, no sé, ahora me aburrí. Maduré. Me di cuenta que son películas para débiles mentales, como tú siempre me decís. Ella: Fantástico, entonces vamos a ver «Plomífero drama sentimental interminable», que es una película muy profunda y HUMANA. El: ¡Ay! ¿te parece?! Debe ser muy aburrida y encima es una película larguísima. El cine va a estar lleno de gente si recién la estrenaron. Hasta puede que no haya más entradas. Mejor nos quedamos, pedimos unas pizzas y vemos la televisión, tranquilos en casita. Escena 2: Sábado de noche a la salida del cine. Diálogo: El: Son todas iguales estas películas de acción. Ya no saben más qué hacer para impactarte. Ella: Pero qué estás diciendo, si fuiste tú que prácticamente me trajiste a punta de revólver a ver esta soberana estupidez. El: No digas eso porque no es cierto. No seas injusta, yo te quería llevar a ver «Plomífero drama sentimental interminable» y ¡TU! no quisiste.

Le digo o no le digo, he ahí el dilema El arte y ciencia de la manipulación es más viejo que el mundo. Cuando Adán mordió la manzana lo hizo creyendo que él solito había tomado la decisión de meter la pata. Aunque claro está, como es costumbre universal, después le echó la culpa a su mujer.

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Cuando sabemos que queremos algo, evitemos utilizar la «pseudo duda metafísica», como un jueguito para lograr hacer lo que se nos antoje sin sentimos culpables. Si estamos seguros que queremos alguna cosa, seamos honestos y directos con nuestra pareja. No le demos interminables vueltas al asunto, utilizando «seudorrazonamientos», «hipótesis locas» o «diálogos interminables». Vayamos directamente al punto, nos evitaremos muchísimas discusiones inútiles y tiempo perdido. Puede ser que nuestra pareja no esté de acuerdo con lo que nosotros planteemos directamente, pero justamente vivir armoniosamente en compañía de otra persona, en muchos casos, significa saber «negociar», llegar a «compromisos viables». No es tan difícil ni complicado si ponemos un poquito de buena voluntad. Por ejemplo: ella quiere A, el quiere C. Primera opción, se hace B, algo intermedio que conforma a los dos. Segunda opción, hoy se hace A y mañana C. Esto es realmente sencillo, pero a veces en una «lucha» por quién tiene el poder, nos olvidamos totalmente de esto tan elemental. Sea honesto y directo con su pareja. Plantee sus deseos sin complicar las cosas inútilmente, de esta manera evitará el malestar que generalmente acompaña a las discusiones absurdas.

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Adorables insoportables

Los sabelotodo Son moralistas que nos dictan cátedra sobre como debemos vestimos, caminar, anudar la bolsa de la basura, pensar, tomar el sol, saludar a los familiares y mil y una cosa más que ellos saben MUY BIEN como hacer. Su actitud frente a nosotros (humilde e imperfecta pareja, que tiene la suerte de compartir su vida con él o ella) es la siguiente: «Yo estoy a un nivel de conocimiento y conciencia cósmica más elevado que tú, infeliz mortal». “Yo te voy a indicar el camino correcto en la vida sin cobrarte un solo peso, porque te amo." Son fanáticos ideológicos o vegetarianos crónicos que se han elevado por encima de las necesidades de las masas y nos miran con displicencia desde el limbo.

Los inelogiadores Son los que nunca nos elogian por nada. Jamás nos dicen: Que bien que lo hiciste mi amor. Me encanta como cocinas. Hiciste un buen trabajo hoy. Me gustó que me dijeras que me querés. Me gustó que me hicieras mimos. Qué linda que estás. Me encanta tu sonrisa, etc. Ellos dan por sentado que algo bien hecho es lo normal, lo esperable, lo mínimo que podemos hacer. Por eso en ningún momento nos alientan cuando hacemos algo bien. 81

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Estos seres piensan que elogiamos es una especie de pecado mortal imperdonable. Seguramente suponen que nos podemos llegar a mal acostumbrar.

Los hipocondríacos Siempre están enfermos o por lo menos les duele una parte del cuerpo. Y si por esas casualidades un día equis, está todo bien, suponen que es porque se están por enfermar de algo terrible, incurable. Son unos tiranos que nos manipulan con sus supuestas dolencias para que hagamos esto y dejemos de hacer aquello otro. Como nunca están completamente sanos (porque o están enfermos, o están saliendo de una enfermedad, o están entrando en otra), nos mantienen siempre en vilo, obedientes a sus «requerimientos» y «necesidades».

Los supercelosos Tienen celos hasta de su mamá y del novio/a que usted tuvo en la escuela cuando tenía seis años. Se hacen «historias» todo el tiempo con personas que usted ni sabía que existían. En cualquier momento, sin razón aparente, irrumpen y sorprenden al «enemigo» con un minucioso interrogatorio tipo Gestapo. Insisten en pasarlo/a a buscar a todos lados donde usted va. Pueden imaginarse un romance con su tío, o que usted tiene algo con su hermana. Y si lo asusta ver su propia sangre, jamás, jamás le mencione al ex o la ex, porque suelen ponerse irracionales, agresivos, discutidores y muy salvajes.

Los pobrecito de mí Son los mejores expertos en producir culpas. Para eso utilizarán hábilmente el sentirse heridos, el llanto y su supuesta debilidad. A través de la culpa que nos generan, evitan responsabilidades y nos controlan. El mensaje que nos dan es: Tú sos tan especial,tan capaz, tan fuerte, tenés tanta energía y yo soy tan débil, tan frágil, tan poca cosa que TENES que ayudarme y tolerarme. En general 82.

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suelen ser muy posesivos y terminan «exprimiéndonos» con todas sus demandas exageradas de aprobación, apoyo, tolerancia, ayuda, etcétera.

Los sádicos Nos tratan mal y mal. Nos dicen que no nos quieren. Que no servimos para nada. Que siempre hacemos todo mal. Que ahora se dan cuenta que nunca nos quisieron. Que el ex o la ex era mejor que usted. Que la relación está enferma. Que ya no se puede hacer nada. Y finalmente que nos quieren dejar. Cuando estos sádicos nos ven deshechos, sufriendo, destrozados, ahí nos dicen: “¿Pero por qué te pones así? No estés triste. Si yo te quiero, mi amor." En muchos casos el sádico, después de esta inesperada expresión de amor eterno, pasa a una más inesperada, todavía apasionada relación sexual que termina por confundimos totalmente.

Los insoportables profesionales Son un compendio multiplicado por 20 de todos los tipos de insoportables juntos. No huya de ellos, a veces tienen muchas cualidades positivas y todo lo que necesitan es un poco de amor, comprensión y tolerancia. Y de todos modos le aseguro que nunca va a encontrar una persona perfecta. Más vale un insoportable profesional amado que una persona «intachable» por la cual no sentimos nada. Si usted cree que está por fuera de todas estas categorías de adorables insoportables y supone que no le corresponde ninguna de ellas, atrévase a preguntarle a su pareja, va a ver lo que contesta. Si igual sigue insistiendo en que nunca hace nada de esto, es porque es un mentiroso crónico. Si piensa que tiene un poquito de cada una de estas categorías de Adorables insufribles y a veces es de una manera y a veces de otra, no se preocupe, eso lo único que significa es que usted es normal, como todo el mundo, ni más ni menos. 83

Crimen y castigo

Primera etapa Yo quiero que seas más cariñoso/a conmigo. Segunda etapa No logro que seas más cariñoso/a, por lo tanto estoy frustrado/a.

Tercera etapa Es insoportable y terrible que no seas más cariñoso/a conmigo.

Cuarta etapa Tú no me podés frustrar de esta manera. Yo tengo que lograr que seas más cariñoso/a, cueste lo que cueste. Quinta etapa TU SOS MALO/A por frustrarme no siendo más cariñoso/a conmigo. Sexta etapa Toda la gente mala debe ser castigada. Séptima etapa Tú sos malo, por lo tanto tenés que ser castigado.

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Octava etapa Voy a hacer justicia. Te voy a castigar como te lo mereces. Novena etapa Te castigué siendo frío, distante y NO CARIÑOSO.

Décima etapa Quiero que seas más cariñoso/a conmigo, pero cada vez sos menos cariñoso/a.

Haga de su relación un círculo virtuoso (de amor recíproco) y no un círculo vicioso (de castigo recíproco).

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No tratar de ser otra persona al inicio de la relación.

Sexo, pareja y rock and roll

Nuestra forma de encarar el sexo con la pareja es simbólica de como encaramos toda nuestra vida. La sexualidad refleja momento a momento nuestra actitud general en el mundo. Si personalmente no nos involucramos con nada y somos más bien fríos, en la cama nos vamos a comportar bastante parecido. Si vivimos corriendo de un lado al otro sin un respiro, también vamos a correr en el sexo. Si somos personas controladlas y rígidas, hacer el amor siempre nos va a dar algo de miedo porque en esa situación podemos llegar a perder el control totalmente. Si personalmente somos más bien estresados, en la cama nos vamos a encontrar ansiosos, nerviosos y preocupados. Si vivimos en paz y armonía con nosotros mismos y el mundo, muy probablemente al hacer el amor, alcanzaremos el éxtasis de una comunión completa con nuestra pareja. La sexualidad de una pareja nunca es algo puntual, siempre debemos entenderla dentro del contexto general y personal de cada uno de los integrantes de la misma. Nuestra filosofía de vida y actitudes siempre repercuten en la esfera sexual. Por este motivo, si nota deficiencias en esa área, antes que nada deténgase a pensar un momento sobre qué está haciendo con su propia vida personal y la de pareja.

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Querido ¿me alcanzás el orgasmo, por favor? Los «tiempos modernos» han creado una nueva modalidad de «trauma sexual» y es la peregrina idea de que el hombre DEBE satisfacer a la mujer y la mujer DEBE satisfacer al hombre. Por supuesto que algo de a dos con alguien que queremos debe ser compartido, pero eso es muy diferente a estar pre-ocupado compulsivamente en darle placer al otro antes del encuentro, durante el encuentro y después del encuentro. Tener la capacidad de disfrutar de la sexualidad básicamente significa, tener la capacidad de perder el control. Es un imposible perder el control mientras estamos pendientes todo el tiempo de darle placer al otro. La preocupación por el otro nos hace sentir importantes: Qué bueno que soy, cómo me preocupo por él o ella. Si la amo la tengo que hacer gozar al máximo. Si lo amo lo tengo que complacer en todo. Qué buen amante que soy, estoy pendiente todo el tiempo de ella. Que buena en la cama que soy, le hago todo lo que sé que a él le gusta. Mientras hacemos el amor, no tenemos que tratar de probar nada a nadie (ni a nosotros mismos).Se trata simplemente de jugar, estar libre, abierto, receptivo, no tenso. El sexo forma parte de la esencia de nuestra existencia, si estamos todo el tiempo pendientes del otro nos apartamos de nuestra existencia y el juego sexual es falso, se convierte en una actuación. El orgasmo verdadero, el total, el que es en todo nuestro ser, el que es un dejarse ir en otro, el que es un perder la identidad y fundirse con la eternidad del tiempo, el que es éxtasis total, resulta absolutamente imposible cuando estamos pendientes de hacer un «buen» papel.

Si el tiempo es tirano, el sexo es enano Imprescindiblemente, hacer el amor requiere de un tiempo distendido, donde podamos estar a nuestras anchas. Si el tiempo es oro, el sexo necesita de oro para funcionar bien. Recuerde cuando recién la/lo conoció, la cantidad de tiempo que 90

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le dedicaban al sexo y lo muy bien que funcionaban en ese aspecto. Si ahora la cosa es diferente y son: 8 horas de sueño + 8 horas de trabajo + 4 horas de televisión + 2 horas en comidas + 2 horas en actividades diversas como bañarse o trasladarse al trabajo = 24 horas, la cosa viene mal. Perdón, me olvidaba, también a veces entre esas 24 horas hay 15 minutos de sexo y si están muy apasionados, 16 minutos. Si su situación es más o menos ésta, no espere ningún milagro, su vida sexual (por lo menos con su pareja legal) debe estar yendo barranca abajo. Si siempre estamos apurados y sin tiempo, apurados en el tránsito, apurados con las cuentas, apurados con el trabajo, apurados con el apuro, también vamos a estar apurados para hacer el amor, porque nosotros, los apurados, vamos a estar allí en la cama. La civilización nos obliga a ser conscientes del tiempo. El problema es que si somos personas altamente preocupadas por el tiempo en nuestra vida diaria, vamos a estar «acelerados» en el acto sexual, como si estuviéramos perdiendo el tiempo, como si la vida se nos fuera inútilmente. Esto es tan así que en los países civilizados donde el tiempo es tirano y los seres humanos están crónicamente apurados, esa misma «urgencia» ocasiona que casi el 70% de los hombres padezcan de eyaculación precoz. En el sexo lógicamente están involucrados los genitales. Pero el sexo no es los genitales. El sexo es en TODO nuestro cuerpo y más aún en TODO nuestro ser. Pero si estamos apurados, el orgasmo es sólo una descarga, una descarga local en los genitales y nada más. Es un flash sin mucho sentido, que simplemente nos deja un poco más cansados y aburridos.

Antes y después Cuando recién me conoció y éramos novios, yo era virgen. Después tuvimos relaciones. La primera vez fue muy dulce y suave. EL no sabía la reacción que yo podía llegar a tener y fue

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«explorando» el terreno muy lentamente. Esperó todo el tiempo que fue necesario hasta que yo estuve lista; fue maravilloso. Todavía me acuerdo como si fuera hoy. Día a día con él fui descubriendo mi sexualidad y me fui haciendo mujer. En la actualidad estoy casadísima con él. Me tiene segura ahora, nuestra sexualidad cambió mucho, él ahora va directamente al grano, no le importa mucho si estoy lista o no, al otro día hay que levantarse temprano para ir a trabajar.

El orgasmo infinito Muy evidentemente el acto sexual tiene dos partes: la parte del principio y la parte del final (¿qué novedad, no?) La primera parte o sea la del principio, se supone que es la más distendida, la más tierna, la más cálida, la más divertida, la más alegre. La parte del final o sea la última parte (léase orgasmo) se supone que es la más fuerte, se supone que es el pico máximo de placer, sin embargo es la parte más fugaz (y la que más energía consume). Por eso una idea interesante para la relación en pareja, es permanecer en la primera parte, disfrutando al máximo, el máximo posible de tiempo y olvidarse completamente del final (léase orgasmo). Si tiene que suceder (el orgasmo), que suceda y que suceda cuando tenga que ocurrir y no antes ni después. Tenemos que olvidamos totalmente del acto sexual, como una forma de ir a algún lado (en especial hacia el orgasmo). El orgasmo siempre está en el futuro, debemos permanecer en el presente. Cuidado, no tenemos que estar buscando el orgasmo, pero tampoco debemos estar frenándolo, que suceda lo que tenga que suceder. Pienso que en realidad hay dos tipos bien diferentes de orgasmo, uno correspondería a la primera etapa y sería el orgasmo extenso y el otro correspondería a la segunda etapa y sería el orgasmo intenso. Mientras haga el amor juegue, suéltese, no piense en orgasmo o no orgasmo. Si el sexo ocurre a través del dejarse ir, entrará en

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el orgasmo extenso fácilmente y permanecerá allí flotando y disfrutando placenteramente hasta que llegue lo que tenga que llegar en el momento que tenga que llegar.

La esencia del éxtasis Son tres los ingredientes fundamentales que conforman el éxtasis sexual total. a) Perdida total de la conciencia del tiempo Si está presente el éxtasis el tiempo desaparece y si está presente el tiempo es el éxtasis el que desaparece. El placer sexual máximo sólo lo alcanzamos en un tiempo sin tiempo. En un tiempo estático, que parece haberse detenido totalmente para los dos.

b) Pérdida del concepto de sí mismo Significa perder el yo y pasar a formar parte de un nosotros y luego aun perder ese nosotros, y pasar a formar parte del todo, formar parte del universo, del cosmos. c) Pérdida del control consciente Esto significa ser natural, dejarse llevar por el corazón y no por la cabeza. Abandonarse, dejarse ir, sin presiones externas o internas. Entregarse siendo uno con la naturaleza. El sexo siempre es éxtasis. Pero muchas veces lo olvidamos porque llegamos a la cama por necesidad, para descargar una tensión fisiológica, lo hacemos fugazmente y ahí terminó todo. Cuando nos unimos sexualmente para descargar una tensión biológica acumulada, exactamente eso es lo único que va a pasar. Ambos quedamos «descargados», más cansados, más débiles, más sucios y eso es todo. El sexo es otra historia, cuando involucra todo nuestro ser y no es sólo una mera urgencia biológica. El sexo es éxtasis sólo cuando es una comunión profunda, de dos seres que se infunden vida recíprocamente. En ese caso no hay descarga de energía, por el contrario, lo que se produce es un flujo circular de energía entre ambos amantes que determina una «recarga de vida».

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Luego del acto sexual, si ocurrió esta comunión, ambos amantes lejos de sentirse cansados, se sienten más llenos de vida, más frescos, más contentos, más llenos de amor que antes. En el pasado el sexo fue reprimido, se lo consideraba malo y sucio. Hoy en algunos casos nos hemos ido al otro extremo y llegamos a pensar que el sexo es lo máximo. No es lo peor ni lo mejor, simplemente forma parte de la vida. El sexo en la pareja no lo es todo, apenas es una parte de ella, pero si nos perdemos una parte, puede ser que nos perdamos el todo.

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Miedos ocultos. El enemigo interior de la pareja

Todos, de alguna manera, estamos en la búsqueda de la intimidad. Deseamos la cercanía de otro ser humano que nos complete. Cuando no alcanzamos esa cercanía con el otro o la perdemos, sentimos un vacío interior. Una carencia de algo que no sabemos muy bien como explicar o definir. Sin embargo, muchas veces los miedos ocultos (o conocidos), sin que nos demos cuenta gobiernan nuestra vida e impiden que logremos la tan anhelada intimidad afectiva. La cercanía afectiva del otro ser humano que amamos, entendida como un compartir la existencia toda, como comprender y un ser comprendido, implica un compartir los sentimientos de nuestra pareja, no porque los adivinemos, sino porque directamente los experimentamos como si fueran parte de nosotros mismos. Amar implica entrega y el miedo siempre es un freno a esa entrega afectiva. Existen varios tipos de temores capaces de dificultar o impedir el acercamiento afectivo, la intimidad profunda y la empatia con el otro a quien amamos. Veamos algunos ejemplos a ver si se reconoce o conoce a alguien, que haya tenido o tenga miedos similares a estos:

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Miedo a ser rechazado Cuando conocí a Rosana, pensé que nunca le podría llegar a gustar alguien como yo. Comenzamos a salir, pero siempre continué teniendo miedo a no gustarle. Nunca pude desarrollar mi confianza en mí mismo dentro de la pareja. Nunca consideraba mis propias necesidades y me esforzaba constantemente en hacer todo lo que creía que a ella le iba a gustar. Siempre trataba de no contradecirla en nada y mucho menos enojarme por algo, aunque tuviera razón. Fui bastante deshonesto conmigo mismo y por momentos me sentí la víctima. Hoy sé que era yo mismo, con mi estúpida inseguridad y mi miedo a ser rechazado por esa «impresionante» mujer, que me estaba esclavizando, a no molestarla en nada y complacerla en todo. Lo peor de todo fue que cada vez me sentía más y más explotado por ella. Hasta que al final la dejé.

Miedo al engaño y al abandono Siempre tuve mucho miedo que conociera a otra, se enamorara y me dejara. Por eso lo acompañaba a todos lados y hacíamos todo juntos. El era el hombre más encantador del mundo y estaba segura de que si lo dejaba un minuto solo las mujeres se le iban a tirar encima. Por eso y lógicamente también porque lo quería, estaba todo el tiempo pegoteada encima de él. Pensaba que si me dejaba, iba a ser el fin del mundo. Me decía a mí misma: «Si hago feliz a este hombre y lo vigilo bastante nunca se va a ir con otra». Terminé quitándole toda su independencia. Y efectivamente nunca me dejó. Fui yo que lo abandoné. A pesar de mis «tenaces vigilancias», cada vez estaba más y más aterrorizada con la idea de que se pudiera ir con otra y decidí yo misma cortar el tormento de raíz.

Miedo a mostrar debilidad La quiero muchísimo pero cuando ella se me tira encima y me besuquea, me molesta, me pongo frenético. No puedo aguantar 96

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que se ponga tierna y me diga que me quiere. Enseguida le cambio de tema o me pongo a hacer cualquier pavada. Creo que todo esto lo hago porque en el fondo pienso que si me muestro dulce y le doy ternura, estoy actuando como un débil y voy a terminar lastimado. Sé que es una pobre excusa, pero en mi casa eran todos así de fríos y duros, nunca un beso, ni una caricia. El problema que tengo ahora es que ella se alejó de mí, porque duda si la quiero o no. Pero, más bien, que está convencida de que no la quiero nada. Cómo se equivoca.

Miedo a ser criticado Todo el tiempo me estoy obligando a hacer las cosas de manera perfecta. Tengo mucho miedo de que él me llegue a criticar por algo mal hecho. Limpio la casa hasta que esté brillante, ordeno hasta la última cosita, tengo a los chicos siempre impecables. El tema es que nunca tengo tiempo para estar con él y cuando a veces lo tengo, estoy tan agotada que no tengo ni fuerzas para hablar. Mi marido muchas veces se queja de que no tenemos un tiempo para estar juntos y tranquilos. Creo que es por eso que cada vez está menos en casa y más en el club o con amigos.

Miedo a ser usado Yo le restaba importancia a las tareas domésticas que ella hacía. Pero también desvalorizaba y criticaba su trabajo. Ella es abogada igual que yo. Todo lo que yo hacía lo ponía dentro de la categoría de importante, útil y necesario y lo que ella hacía, lo catalogaba como inútil, sin importancia. A mí me parecía que yo estaba haciendo mucho. Cada vez que ella me pedía que compartiéramos determinadas tareas en la casa y en el estudio que teníamos juntos, yo le daba largas al asunto porque me parecía que lo único que ella quería era explotarme. Siempre me parecía que me estaba pidiendo más de lo que me tocaba hacer. Ahora estoy solo y tengo que hacer todo yo, lo de la casa y lo

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del estudio. Se me piantó con no sé qué movimiento de liberación femenina. Creo que se llaman algo así como Abogadas Emancipadas por el Derecho a Castigar al Hombre.

Miedo a cortar el cordón umbilical Siempre tuve miedo de ofender a mis padres. Hasta que conocí a Torcuato, ningún novio les venía bien. Por suerte me casé con él como ellos querían. Yo no quería casarme por iglesia pero como ellos querían... me casé por iglesia. Ahora tenemos dos hijos, uno ya está en primer año de liceo. Pero igual nunca me olvido cada noche de llamar a mamá para pasarle el informe del día. Con Torcuato la cosa nunca anduvo muy bien, a pesar de los buenos consejos que siempre me dio mi mamá. Ahora ando en un lío bárbaro porque me enamoré de otro hombre, pero como no le puedo contar nada a mamá no sé qué hacer. ¡Ay, qué horrible si se enteran mis padres! Me parece que mejor me alejo de este otro cuanto antes, no sea cosa que se enojen mis padres.

Miedo a los cambios Casi siempre le tuve miedo a las cosas nuevas. Por eso desde hace años vivimos en el mismo apartamento, nos vamos de vacaciones todos los años al mismo lugar y tenemos los mismos amigos. Hace ya casi 10 años que estoy con ella. Trabaja fuera de la casa y es una persona muy sociable. Es tan cambiante, tan dinámica, que la verdad, a mi me da mucho miedo. Creo que por eso nunca me pude entregar mucho a ella. ¡Bah!, por suerte que nunca me pude entregar , porque ahora se pasa todo el tiempo diciendo que soy un aburrido de lo peor y que cualquier día de estos me deja.

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Una situación común: explotar por tonterías como el tubo de pasta de dientes.

El infiel infeliz

Pensar que yo tenía viejos problemas con mi mujer... Y ahora tengo jóvenes problemas con mi amante. Yo no sé si eran mejores los problemas que tenía con mi mujer pero lo que sí sé es que eran problemas viejos cansados y desgastados. Pero los problemas que tengo con Natacha son diferentes...son problemas nuevos, llenos de pasión y vitalidad. Cuando conocí a esta digna tataranieto de Mata Hari, mi idea de la cosa era otra, completamente distinta, se imaginarán. Cuando la vi por primera vez me deliré e instantáneamente me dije a mí mismo: «La historia de la humanidad demuestra sin lugar a dudas que el hombre es biológicamente un animal polígamo.» Por reflejo automático me quité el anillo y por seguridad me lo tragué. Las fosas nasales se me dilataron y las manos se me humedecieron. Ella me lanzó una mirada de : No, bueno, puede ser, tal vez, no, no, no, sí, bueno, probá a ver qué pasa. Y pasó de todo. Pasó y pico. Hasta ahí la cosa iba bien porque mi plan original era: «Un poco de variedad sexual no me vendría nada mal. Un poco de variedad sexual va a revitalizar mi relación de pareja legal. Un poco de variedad sexual no va a dañar a nadie...» A nadie, sí. a nadie que no fuera yo. Natacha la tenía clara... No, no me refiero a eso. Natacha era una morocha de ojos azules, impresionantes. Me refiero a que como toda mujer de más de un año, sabía muy

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bien lo que quería. ¿Qué quería? Lo que quieren todas las mujeres, MAS. Y yo qué quería, lo que queremos todos los hombres SEXO. Y ella sí que lo tenía y me lo daba y cómo me lo daba, y cuánto me lo daba. Hacíamos cosas que ni en películas las había visto. Claro, como todo, al principio lo que yo quería era sólo ¡ESO!, pero después me empecé a involucrar afectivamente, emocionalmente, comencé a sentir cariño por ella. Bueno, para qué voy a mentir ahora, me enamoré hasta las patas como un chico de 15 años. Y ahí empezaron los celos salvajes. Ella divina, sola, joven, deseable y yo encerrado en mi casa todas las noches y todos los fines de semana con la bruja de mi mujer. Nunca supe lo que ella hacía cuando estaba sola pero por precaución machista siempre me imaginaba lo peor de lo peor. Y lo más encantador de todo para mis celos enfermizos y mis depresiones agudas, eran los feriados y las fiestas tradicionales. En esas oportunidades por verla igual me hubiera hecho internar en un manicomio. Además, allí, psicológicamente me hubiera sentido más libre que en mi casa. Yo creía que toda esta aventura apasionante y misteriosa con Natacha iba a mejorar la confianza en mí mismo. ¡Má qué confianza!, con el bajón que tenía me olvidé de mí mismo y hasta de lo que quería decir la palabra confianza, y hasta llegué a pensar seriamente en internarme en un monasterio budista; creo que no admiten mujeres. Todavía sigo con Natacha. No crean que la dejé así nomás. Me volví loco, pero no la dejé. Por lógica, también sigo con mi mujer, es la madre de mis hijos, tengo una familia con ella, me dan lástima mis hijos, no puedo dejarla, es un problema económico y toda la batería de inventos y verdades a medias convenientes de decir y pensar cuando uno tiene una amante. Les decía que sigo con Natacha, la cosa está un poquito más tranquila, ella está en una especie de «impasse espiritual meditativo», no pide nada y es muy comprensiva. Para mí que esto es únicamente la calma que antecede a la tormenta.

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Casualmente acabo de llegar de la reunión de A.A. No, no vengo de Alcohólicos Anónimos. No me volví tan loco como para convertirme en un abstemio. Vengo de la reunión de Amantes Anónimos. La reunión estaba casi vacía porque como hoy es lunes, estaban todos con sus amantes, claro por el fin de semana. No estaba ni el director de la honorable institución, pero nos entregaron este papelucho infecto con: las 13 razones razonables para ser monógamo en un mundo donde todo el mundo lo hace (el adulterio por supuesto).

TRECE RAZONES PARA SER MONOGAMO 1 - Se pierde mucho tiempo y mucho dinero. 2 - Le puede tocar de amante un loco o una loca. 3 - Los métodos anticonceptivos pueden fallar.

4 - Se puede enterar su suegra. 5 - Se puede enterar su suegro, a quien tanto le gustan las armas. 6 - Se puede enterar el esposo o esposa de ella o él. 7 - Se puede enterar su otro amante. 8 - Se puede enterar su pareja «legal». 9 - Le pueden llegar a contar a su pareja legal (desconfíe de su amante). 10 - Puede contagiarse diversas enfermedades, entre ellas el SIDA.

11 - Puede contagiar a su pareja «legal» de diversas enfermedades, entre ellas el SIDA. 12 - Puede y lo hará, enamorarse de su amante. 13 - Si gasta mucho tiempo y energía en la aventura, puede dejar a sus hijos de lado.

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Infielmente confundida

Estoy felizmente casada y adoro a mi marido y a mis hijos. Mi marido también me quiere muchísimo a mí. Pero durante la semana, le dedica tanto tiempo a la empresa, que no le queda ningún tiempo para mí. Llega, casi no habla, come, mira un poquito de TV, se acuesta y ronca hasta el otro día. Además, en los fines de semana cuando podría estar conmigo y prestarme un poquito de atención , aunque fuera para no perder la costumbre, se va a jugar al tenis porque dice que está muy estresado con los problemas del negocio. La verdad, le da más bola al perro que a mí. Cuando recién empezó con la empresa, decía que le tenía que dedicar mucho tiempo porque era el inicio de la cosa. Después le dedicaba más tiempo, porque había que expandirse. Siempre era después, más adelante, iba a tener tiempo para mí. Y ahora dice que anda todo mal con la empresa y le dedica como 20 horas al día y está tan preocupado, que yo podría estar en esta misma cama, haciendo el amor con Víctor y él ni se daría cuenta. Con Víctor es todo diferente, él siempre tiene tiempo para escucharme. A pesar de que también es casado, hablamos horas por teléfono. Yo siempre que tengo cualquier tipo de problema llamo y le consulto a él, que me escucha pacientemente y me aconseja con mucha ternura. A mi marido en estos casos, ni se me ocurre llamarlo porque o está en una reunión y no me atiende o me atiende y me dice cualquier cosa «rapidita» para salir del paso.

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Nunca pensé que yo fuera a tener un amante, era de las que critican airadas la infidelidad en cualquier reunión social y ocasión. En una época hasta formé parte de la FE.M.MU.F. (Federación Mundial de Mujeres Fieles), lamentablemente ahora me expulsaron. A pesar de lo amoroso que es Víctor conmigo, hay dos cosas que me hacen todo el tiempo estar pensando en dejarlo. La primera, el terror que tengo todo el tiempo de que mi marido se entere. El no cree para nada en el divorcio, se toma al pie de la letra eso de «hasta que la muerte los separe» y sólo cree en el asesinato a sangre fría en estos casos «límite». La segunda cosa que me tiene así de enferma todo el día es la culpa. Culpa con mi marido porque es tan bueno y no se lo merece, culpa con mis hijos porque les saco tiempo para poder estar con Víctor. Y lo peor de todo culpa conmigo misma, la verdad que no me siento como una mujer muy digna que digamos. Qué le voy a hacer, soy chapada a la antigua y me parece muy mal que una mujer casada ande haciendo estas cosas. De todos modos estoy muy confundida y no sé qué hacer. A mi marido no lo voy a dejar ni loca, no me da bola pero lo quiero. Con Víctor me siento bárbara todo el tiempo que estoy con él, pero no me voy a casar con él. Primero, está casado y segundo no sé si lo quiero o no. A veces me parece que sí, y a veces me parece que no; que estoy con él porque me da un poco de atención y afecto. Cuando nos vamos de vacaciones con mi marido y lo paso bien, entonces me parece que lo quiero. Después cuando estamos en Montevideo, me pongo a pensar: yo no puedo seguir con un tipo así, que no se preocupa por mí, que no le intereso nada. Entonces pienso, lo dejo. Pero qué voy a hacer sola con mis hijos. Además Víctor nunca habló de casarse conmigo, y así estoy de un lado para otro sin saber qué hacer. Pero ya lo decidí, mañana mismo le digo a Víctor que dejamos y esta vez (aunque ya van 18 veces que digo lo mismo y después vuelvo) es la definitiva, lo juro por mis hijos. No tanto, no, mejor lo juro por mi marido. Bueno no estoy tan segura, me lo prometo a mí misma y listo. Pero mañana lo dejo aunque se me parta el

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corazón. Bueno no tanto, como que se me parta el corazón, digamos aunque me duela un poco. No, ya sé, se lo digo cuando volvamos de las vacaciones, dentro de un mes, que ahí voy a estar un poco más distendida. ¿O mejor dejo a mi marido en vez de dejar a Víctor?, ¿y Víctor aceptará a mis hijos?, pero ¿si Víctor no se quiere casar conmigo? Bueno entonces lo dejo a él, pero no estoy segura...

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Menamoromembolo

Menamoromembolo era el nombre de un legendario y aguerrido charrúa que vivía al occidente del arroyo Carrasco. El tenía unos veintipico largos y pertenecía a una regia familia de la nobleza local. Nunca le venía bien ninguna charrúa. Bueno en realidad, le venían bien y muy bien todas las locales, de los pueblos vecinos y todas las que todavía no había conocido. El drama para su familia (que lo quería ver casado con una noble princesa) era que el metejón no le duraba más que una corrida de ñandú. Así que su padre, el cacique Mandonis, y su madre, la caciqueza Castratis, lo mandaron a ver al brujo del cerrito de la Victoria, para que lo curara de su fugacidad enamorativa. El diálogo fue más o menos así:

Mire, señor Brujo, a mí me encanta la noche, ir a danzar a los fogones en onda, los amigos y todas esas cosas. Mis padres son caciques y andan bien económicamente así que me ayudan en mis «andanzas» nocturnas. Ellos quieren que me case con una nativa indígena de abolengo. A mí me encantan las de abolengo, las que no tienen abolengo y las que son indias nomás. Me gustan todas. En cuanto veo una nativa de esas que hacen aullar a toda la tribu, me retoco la pintura, me arreglo la pluma y salto sobre ella sin piedad. El ser tan directo y poco sutil me ha valido tener bastante éxito entre las indígenas del lugar. Después viene el romance que es la parte que más me gusta de todo el asunto,

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señales de humo interminables, llevarle un ramo de cardos, paseos ecológicos a la luz de la luna, danzar juntos frente a la hoguera, beber juntos el cóctel de miel de lechiguana y hacer el amor entre los abrojos hasta el amanecer. El primer día que estoy con mi amigovia de turno me parece la indígena más linda del mundo, la más sensual, la más glamorosa, la más interesante, la más inteligente, la más simpática. La número uno en todo y me pregunto: ¿cómo pude yo sobrevivir hasta ahora sin haber conocido a esta diosa nativa caída del cielo para papuchi? Al segundo día me entra la duda metafísica, ¿será la más linda e inteligente, o habrá otra mejor? Al tercer día le empiezo a encontrar defectos, en la sonrisa, la manera de hablar, unos rollitos por ahí, un poquito desprolijas las trenzas y así. Al cuarto día ya ando como loco atrás de cualquier pluma bamboleante que se me cruza. Al quinto día ya estoy pensando: «Pero que charrúa más torpe que soy, ¿qué estoy haciendo con ésta?, con todas las indias pintadas para la guerra que andan sueltas por ahí.» Al sexto día me siento un poco aburrido de estar con ella, sobre todo después de hacer el amor. Al séptimo día ya no tengo muchas ganas de mandarle señales de humo, pero igual lo hago. Al octavo día directamente no le mando señales de humo. Al noveno día pongo el contestador y así hasta que se aburra y me deje de mandar señales de humo. Después, más adelante, a veces salgo una o dos veces a lo sumo con las más impresionantes y sensuales. Pero después que hacemos el amor, ya enseguida quiero salir corriendo para la toldería. Y mientras voy acercándome a mis pagos del arroyo Carrasco, solo, cansado y aburrido pienso: «No sé para qué volví a salir con esta india, tan tan linda no es, pasarlo tan bien no la pase y ahora encima como le volví a dar bola va a empezar de nuevo a matarme a señales de humo.»

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Y no es una vez que pasó esto. Me pasa todas las veces. A veces demora más en pasarme, a veces demora menos, pero siempre me pasa lo mismo. A todo este lamento el Brujo respondió: Mire, señor Menamoromembolo, hay tres posibles soluciones a su padecimiento. Una solución es que se vaya a vivir a la Isla de Flores, y se dedique por entero a la pesca; allí no le va a quedar otra porque por ahora, todavía no hay mujeres en ese lugar. Otra posible solución es que se encuentre con una india dominante, mandona y astutísima, que le haga poner los dos pies en el mismo mocasín. Y si nada de esto resulta, elija la solución más sacrificada: mientras los víveres paternos y el cuerpo aguanten, siga adelante con la diversión. Eso sí, cuide su espalda, de flechas femeninas envenenadas.

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- Querido, me alcanzás el orgasmo, por favor...

Lírica romanticoide

Me llamo Lírica Romanticoide y tengo 20 años de edad. Escribo a esta importante publicación porque deseo conocer a un chico (también pueden ser muchos chicos) de mi edad, sano, sin vicios conocidos, que le guste bailar, salir y divertirse. Mis intenciones son muy serias, aventureros abstenerse. En principio sólo quisiera que fuéramos buenos amigos, más adelante veremos si logramos armar algo sentimentaloide insoportable. Yo soy rubia, de ojos negros y en el momento estoy un poquito gordita. Me encantan las telenovelas románticas y la música de Ricardo Martínez. Mi hobbie favorito es escribir poemas de amor. Adoro la naturaleza y desearía conocer un chico que ante todo fuera sincero. Porque lamentablemente ya he tenido varias malas experiencias. Parecían tan sinceros y serios pero luego lo único que querían era ESO y nada más que ESO. Para mí el amor no sólo es una parte importante de mi vida, sino que es toda mi vida. Yo creo que la meta más importante para toda mujer es tener una pareja que se preocupe por ella hasta el fin de sus días. Por eso en el amor lo que más me atrae es soñar y soñar. La realidad me abruma, prefiero un gramo de fantasía a una tonelada de realidad. Me encanta, estoy enamorada de doce chicos y ellos ni se lo imaginan, yo creo que ni me conocen a mí. Pero yo sé absolutamente todo de ellos, si estudian, que estudian, dónde viven, qué número de teléfono tienen. ¡Ah! y si tienen novia o no. Si tienen

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novia tanto mejor, lo que más me fascina es que sean imposibles, que nunca me vayan a dar bola. Es divino que tengan novia, que estén enamorados, que sean homosexuales, que sean muy mujeriegos o que vivan en la China. Me re-enamora todo lo que no puede ser. Me paso los días mirando el techo y fantaseando con historias románticas con conocidos o por conocer. Dejo mis datos en la redacción para todos los que quieran comunicarse con mi delirio amatorio.

Lírica Romanticoide Enamoradiza crónica En la búsqueda desesperada del amooor

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Las leyes del comportamiento humano, en la relación de pareja

PRIMERA LEY: Cualquier cosa que usted haga dentro de la pareja y lo lleve a obtener algo agradable, (un «premio»), lo va a realizar más frecuentemente que si no obtiene ninguna consecuencia positiva u obtiene consecuencias negativas. Por eso es que el incentivo positivo, el elogio sincero, las demostraciones de afecto, etcétera, son tan decisivas en la pareja. Veamos esquemáticamente algunos ejemplos sencillos:

Comportamiento

Ella le prepara a él una rica comida.

Consecuencia agradable El se come todo y le dice que le encanta como cocina.

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Situación en el futuro Ella se esmera en hacerle comidas nuevas que le gustan a él.

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Consecuencia agradable

Situación en el futuro

Ella lo llama El le dice que la ama, por teléfono a que la extraña también la oficina y que no ve el momento simplemente de estar con ella. porque lo extraña.

Ella lo llama todos los días a la la oficina (varias veces),

Ella le hace un regalo el día del aniversario.

A él le encanta el regalo y le da otro a ella.

Ella le sigue regalando cosas el día del aniversario.

Ella le hace masajes en la espalda para que él se distienda.

Terminan teniendo relaciones sexuales.

Ella le hace masajes en la espalda frecuentemente,

Comportamiento

Así pues, todo lo positivo que usted brinde a su pareja, va a aumentar todo lo positivo que usted reciba de ella. El otro va a ser como una especie de espejo de usted. Cosas positivas que le podemos dar a nuestra pareja son, por ejemplo: Caricias, palabras agradables, una sonrisa, escucharlo/a, un pequeño regalo inesperado, escribirle un poema o una cartita de amor, hacer una tarea por él o ella, preparar una comida romántica, hacer una reparación en la casa, cocinar algo especial, llevar flores, elogiarlo/a por algo que hizo, decirle que lo/a amamos, ayudarlo con algún problema que tenga, recibirlo/a con un beso, decirle que lo extrañamos, hacerle una guiñada, calentarle los pies, elogiar como está vestido/a y muchísimas otras cosas más que todos sabemos. El amor no es sólo un concepto abstracto, también es el intercambio de palabras y hechos placenteros entre dos personas. 118

La s Desparejas del Uruguay

Las probabilidades de «éxito» en una pareja, crecen notoriamente cuando los integrantes de la misma se involucran activamente en acciones y verbalizaciones que hacen sentir al otro amado y apreciado. Ambos miembros de la pareja necesitan por igual, afecto, compañerismo, ser escuchados, aprobación, reconocimiento, etcétera, por lo tanto, también ambos deben darlo. La felicidad en la pareja se nutre de esa mezcla e intercambio de elementos positivos que sus integrantes se proporcionan. Todo lo positivo que le damos a nuestra pareja aumenta el «rebote» de cosas positivas de ella hacia nosotros y viceversa. Esquemáticamente la situación sería más o menos así: LENGUAJE ¥ CONSECUENCIAS COMPORTAMIENTOS + POSITIVAS POSITIVOS («PREMIOS»)

=

MAS COSAS POSITIVAS

SEGUNDA LEY: Cualquier cosa que usted haga dentro de su pareja y no obtenga ninguna «recompensa» la va a hacer cada vez menos (hasta que muy probablemente la dejará de hacer por completo).

Nuevamente se hace evidente en esta segunda ley la enorme importancia que tiene en la pareja el incentivo positivo. Veamos ahora los mismos ejemplos anteriores, pero en este caso sin la «recompensa» positiva.

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Comportamiento

Situación en el futuro

Consecuencia «neutra»

Ella le prepara a él una rica comida.

Se come la comida y no le dice ni ay.

Ella lo llama por teléfono a la oficina simplemente porque lo extraña.

La escucha sin decir Es menos probable nada y después le que ella lo llame a la oficina. dice que tiene que cortar.

Ella le hace un regalo el día del aniversario.

El simplemente le dice un seco gracias.

Ella le hace masajes en la espalda para que él se distienda.

El se queda dormido Es menos probable y se pone a roncar. que ella le haga masajes nuevamente

Es menos probable que ella se esfuerce en cocinarle.

Es menos probable que ella le haga regalos.

Es archiconocido que el amor es como una planta que necesita luz, riego y cuidados para crecer. Un jardinero indiferente y «neutro» nunca va a ser un buen jardinero. Cuando somos más o menos indiferentes a nuestra pareja lo que pasa esquemáticamente es esto:

LENGUAJE Y COMPORTAMIENTOS POSITIVOS

CONSECUENCIAS + «NEUTRAS» (INDIFERENCIA)

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MENOS = COSAS POSITIVAS

Las Desparejas del Uruguay

TERCERA LEY: Si «castigamos» a nuestra pareja por hacer cosas buenas, cada vez va a hacer más cosas malas. En esta ley se hace evidente la importancia de no agredir a su pareja, ni con palabras, ni con actitudes, ni con comportamientos de ninguna clase. Veamos los mismos cuatro ejemplos pero ahora la consecuencia es negativa, la consecuencia es un «castigo». Comportamiento

Consecuencia negativa

Situación en el futuro

Ella le prepara a él una rica comida.

El eructa y le dice que esa comida «rebuscada no le gustó nada».

Ella manda al ordinario a comer a una fonda.

Ella lo llama por teléfono a la oficina simplemente porque lo extraña.

El le dice: Y por esa estupidez me llamas, no vez que estoy ocupado, y le corta

Ella llama a un abogado para pedir el divorcio.

Ella le hace un regalo el día del aniversario.

El le dice que lo que le regaló es una porquería.

Nunca más le regala nada. Con la plata que ahorra se compra un pasaje a China.

Ella le hace masajes en la espalda para que él se distienda.

El le dice que sus masajes son malos y que lo contracturan más.

Ella le hace masajes sólo a su amante, al cual le encantan.

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Gustavo Ekroth

«Castigar» los comportamientos buenos y positivos de su pareja ya pasa a ser un asunto bastante serio y peligroso si de la estabilidad de su pareja se trata. En un principio, esquemáticamente, lo que pasa es esto: LENGUAJE Y COMPORTAMIENTOS + POSITIVOS

CONSECUENCIAS MAS = COSAS NEGATIVAS («CASTIGO») NEGATIVAS

Pero en algunos casos, cuando la situación de «castigos» se extiende en el tiempo, se pasa a esto otro: LENGUAJE Y CONSECUENCIAS COMPORTAMIENTOS + NEGATIVAS = SEPARACION («CASTIGOS») NEGATIVOS («CASTIGOS»)

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La lírica romanticoide: enamorada del amor.

Parejas al borde de un ataque de quejas

Mirá, yo no me quiero quejar, pero vos, bla bla bla bla ... y además sos un mentiroso. Esta bien, no quiero reprocharte nada, pero el otro día tú bla bla bla bla ... y considero que si tu madre se mete es por culpa tuya. No quiero discutir, pero tengo ciertas precisiones que hacerte al respecto, querido. Tú siempre bla bla bla bla ... en el fondo considero que sos un egoísta. Sin ánimo de defenderme tengo que aclararte que cuando recién nos conocimos tú bla bla bla bla ...sin embargo, tú nunca lo admitiste. ¿Entonces ahora soy yo la que estoy equivocada? Mira querido quiero dejar bien clarito que a mí no me gusta discutir, sin embargo cuando me pasaste a buscar bla bla bla ... y estoy convencida que eso lo aprendiste de tu padre, que es igualito a vos. Mira, loca, si hay algo que a mí no me gusta es quejarme, pero sabes que pienso de tú forma de ser bla bla bla ... y creo que ya sos así y nunca vas a cambiar. Sin ánimo de discutir y sólo para aclarar las cosas, el otro día tu bla bla bla ... por lo tanto sos un chanta de lo peor. Mira que esto que te voy a decir no es una queja pero vos no me tenés en cuenta cuando bla bla bla ... por otro lado pienso que eso no es digno de una mujer. Bueno querido, ya se me hizo tarde y tengo que irme a trabajar. Para terminar esta amena charla te quiero decir que me encantó hablar contigo sin que nos quejemos. Desde que hacemos la terapia de pareja, estamos mucho mejor, ya casi ni nos quejamos.

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Encantadoras sutilezas para acelerar la separación

a) En la vida cotidiana: Nunca encuentre nada bien. Siempre véalo todo mal. Esté con cara de enojo permanentemente, con motivo y sin motivo y también por si acaso. Esté siempre en contra, no importa de qué se trate, pero siempre en contra. Si a ella le gusta leer tranquila antes de dormirse, usted escuche rock a todo lo que da. En lo cotidiano también sea sumamente rutinario, haga todos los días las mismas cosas, a la misma hora, con la misma persona. Y por supuesto, obligúelo a él o ella a seguir sus tontos y aburridos rituales. Sea bien parco en el lenguaje. Jamás le diga cosas como te amo, te quiero, te extraño, perdóname, me equivoqué, etcétera. Por ejemplo, al despertarse, a modo de saludo, simplemente gruña. Al irse a dormir haga lo mismo pero de espalda. Bajo ningún concepto dé las gracias por nada y mucho menos pida algo por favor, cuando quiera algo simplemente ordene fríamente. En los comportamientos cotidianos también sea bien dañino, por ejemplo si es hombre, al volver del trabajo todos los días permanezca todo el tiempo enchufado con su alma y su vida al televisor. Si le preguntan o le comentan algo, sin apartar la mirada perdida en el televisor, conteste sólo empleando monosílabos (de preferencia siempre el mismo).

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Si, por ejemplo, es mujer y ama de casa, sea obsesiva con la limpieza y el orden, no permita que nadie apoye sus pies en el piso, cree en su casa todo un sistema de plataformas, andamios, camineros y patines, a tales efectos. Bajo ningún concepto permita que le desinflen los almohadones, póngale alambres de púas alrededor, etcétera.

b) En lo sexual Rechace y agreda constantemente a su pareja. Si es mujer, para rechazarlo no utilice la anticuada excusa del dolor de cabezas, ya fue, se pasó de moda. En este momento, con la liberación femenina hay cosas mucho mejores para decirle, a saber: no quiero porque vos me tocás muy fuerte o me tocás muy suave o me tocás muy más o menos, o me tocás sin ganas, o me tocás con muchas ganas, en definitiva, no me gusta como me tocás, así que ni te me acerques. La otra puede ser ponerse reivindicativa: ¿Ahora querés hacer el amor?, ¿pero cómo? ¿ya te olvidaste de lo que me hiciste el viernes de la semana pasada a las ocho de la noche en lo de tus padres? Ah, yo así no puedo, necesito estar bien contigo. Eso sí, mientras se dedique a rechazarlo sexualmente, nunca olvide veladamente , disimuladamente, como quien no quiere la cosa, provocarlo sexualmente y excitarlo a la vez. En síntesis, despierte el fuego de la pasión en él, pero aplíquele sin piedad el hielo del rechazo. El probablemente la llevará a visitar todos los sexólogos del Uruguay, pero no se preocupe, decretarán que lo suyo es incurable. Eso lo volverá literalmente loco y terminará de estropearlo todo. Si es hombre, para rechazar y agredir sexualmente, nada mejor que ir directamente al grano, sin ningún tipo de preámbulos. Nada de velas, musiquita, palabras dulces y ni pensar en caricias. Eso sí, llegue tan rápido al orgasmo (el suyo propio, por supuesto) que ella no tenga tiempo ni de enterarse. Si ella es una «feminista revirada» y le larga un: ¡Egoísta!, ¿por qué no me esperás? Usted cínicamente contéstele: Pero no ves mi amor que no me voy a ningún lado, que estoy acá contigo en la cama. Acto seguido, dése media vuelta y a dormir hasta el otro día.

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Dicho sea de paso, esto de no hablar después de la relación es sumamente importante para lograr una buena agresión sexual, ya que para algunas mujeres el «después» es tan o más importante que el «durante». Si usted después «de», hace como que se murió, como que ya no está, casi seguro va a lograr que ella se sienta usada y agredida. Si tiene suerte, hasta puede ser que se fugue esa misma noche.

c) Escuchando y pidiendo consejos Escuche a todos. Para lograr separarse antes de lo que canta un juez de paz, no olvide pedir consejo y opinión sobre su relación de pareja a todo el mundo. Pida opinión a su mamá, a su «ex», al carnicero, a un profesional y a un amateur, a su jefe, a un amigo/a que esté interesado en usted. Escuche todas las opiniones pero sobre todo, escuche a las personas que tienen una vida de pareja que es un desastre. Escuche a todos, confúndase bastante y confunda más a su pareja con las marchas y contramarchas y finalmente haga lo que se le antoje. Pero antes de hacer lo que se le antoje, dígale cosas a su pareja como por ejemplo: Mi psicólogo dijo que tú no resolviste el complejo de Edipo y ese es el problema de nuestra pareja. Helena me dijo que el problema es que tú sos un machista. Mi mamá me dijo que la única solución para nosotros es la separación. Mi «ex» siempre me dice que tú no sos para mí, que yo merezco algo mejor. Mi terapeuta me dijo que el problema es tu infantilismo crónico. En suma, siempre que pueda utilice la «autoridad» que tiene «lo dijo otro», «es otro el que lo piensa», «son los otros que lo piensan y son muchos», para descalificar y agredir a su pareja.

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d) En las actividades recreativas y de tiempo libre Hagan todo siempre juntos, aun teniendo intereses disímiles. Esta actividad lo llevará rápidamente a la separación por hastío. Por ejemplo: si a usted, los sábados de tarde le gusta escuchar música y no ir a ningún lado y a él o ella le encanta salir a caminar por la rambla, oblíguela/o a quedarse escuchando música, aunque el día sea radiante. Y ni pensar en que vaya sola o solo, no le deje nada de autonomía, que haga todo con usted o que no haga nada. Luego, cuando ya esté harto de escuchar música, inesperadamente, un sábado de tarde cualquiera, invítelo/a a caminar por la rambla. Pero durante todo el tiempo que dure el paseo quéjese de la cantidad de gente que hay, del calor, del cansancio, y sobre todo quéjese de que por culpa de él o ella nunca puede escuchar su música favorita. Pase todo el tiempo pegadito a su pareja, hagan todo juntos, nunca le dé un respiro, si como el común de la gente usted se pone bastante neurótico cuando está mucho tiempo con su pareja (sobre todo haciendo lo que no le gusta), la separación, quédese tranquilo, no va a demorar mucho tiempo. Un último consejo: si nunca trabajó con su pareja, pruebe a hacerlo y durante muchas horas seguidas, en un trabajo bien estresante. Esto suele producir, en algunas casos donde las cosas ya vienen mal, resultados casi milagrosos en el desmoronamiento final de la relación de pareja.

e) En su actitud Sea impaciente e intolerante, si desea algún cambio en su pareja pídalo para ayer. Por ejemplo: Si le gustaría que bajara de peso, exíjaselo para la semana que viene. Si quiere que tenga mejores modales (y en toda su vida nunca los tuvo con nadie), eso pídaselo para hoy mismo y así. Sea bien intolerante, no aguante ni un minuto de demora en las citas, enójese todo el tiempo por errores minúsculos y exagérelos. Jamás dé tiempo a una explicación o rectificación. Si llegara a

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hacerla no la escuche. Y si por esas cosas escucha la explicación, NO LA CREA. Arme peleas gigantescas de la nada, por ejemplo partiendo de su forma de manejar, termine discutiendo sobre sus insoportables «manías sexuales». Si es impaciente con su pareja y jamás le da tiempo al tiempo, le aseguro que en poco tiempo se va a dar la tan ansiada separación. Viva la intransigencia.

f) En la forma de valorar al otro Sienta a esa persona que está a su lado como poco importante y hágaselo saber a cada rato. Compárelo con todas las parejas de sus amigos y hágale saber que él, por lejos, es inferior a todos ellos. Que se sienta totalmente desvalorizado. Compárelo con todos sus «ex», y señálele que en la comparación, él pierde como en la guerra. Dígale al despertarse y al acostarse que usted viviría mucho mejor sin él, que no lo necesita para nada. Dígaselo, aunque en el fondo usted sepa que es una mentira. Dígaselo porque aunque sea mentira si se lo repite muchas veces al final se lo va a creer y finalmente se va a ir a buscar a alguien para quien él sea importante. Así pues, si lo que quiere es separarse pronto y bien, no le diga ni borracho/a que a usted le importa.

Está demostrado «científicamente» que el empleo sistemático de estas seis «sutilezas» aceleran y llevan a «buen» término la separación en un 88% de los casos. En el 12% restante la relación sigue pero se logra crear un clima realmente infernal, donde el aire se puede cortar con sierra eléctrica. Por supuesto, si usted ama a su pareja y lo que quiere es evitar a toda costa una separación que tal vez esté rondando por allí, dediqúese a hacer, en la medida de sus posibilidades estas seis sugerencias.

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SI USTED AMA A SU PAREJA A) EN LA VIDA COTIDIANA: Lleve la cuenta de todo lo bueno que aún le queda a su relación de pareja, a pesar de que tal vez, por el momento las cosas no estén andando bien.

B) EN LO SEXUAL: Disponga tiempo, paciencia y dedicación a su vida sexual. El sexo no lo es todo en una pareja, pero reflotándolo se pueden apuntalar otras áreas. C) ESCUCHANDO Y PIDIENDO CONSEJOS: Si aún no sabe qué va a hacer con su relación de pareja, no haga nada (aún), las opiniones de los demás, aunque bien intencionadas, pueden ser bien inapropiadas. Si alguien le dice: Déjalo/a pregúntese: en el caso de que este «consejero» se equivoque, ¿él me proporcionará a otro compañero igual o mejor? D) EN LAS ACTIVIDADES RECREATIVAS Y DE TIEMPO LIBRE: En áreas donde no compartan intereses, dé libertad a su pareja para que haga sola las cosas que le gustan y por supuesto dése a usted mismo idéntica libertad (tengan un plan personal cada uno para sentirse bien, a pesar de que las cosas de momento no estén marchando del todo bien en la pareja).

E) EN SU ACTITUD: Sea paciente, dé tiempo al tiempo. Las crisis de pareja no vienen de un día para el otro (llevan tiempo en gestarse, a veces años), ni se van de un día para otro.

F) EN LA FORMA DE VALORAR AL OTRO: Sienta que esa persona por algún o algunos motivos todavía es importante para usted. Haga que el otro se sienta importante a su lado. Si a pesar de todo lo que pasa, usted está con él o ella ahora, por algo será.

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La importancia del incentivo positivo (no se duerma si le masajean la espalda).

Síntesis de algunas de las principales ideas de este libro

LAS CINCO MANERAS DE MANTENER VIVO EL AMOR 1 - Acepte que su pareja es un ser humano falible como usted.

2 - Ponga siempre en primer lugar el amor y deje de lado su orgullo.

3 - Cuanto más ofuscado esté, más reflexione antes de actuar. 4 - Ame a su pareja por lo que HOY represente para usted. 5 - Sea positivo, entusiasta y optimista.

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CUANDO NO DISCUTIR CON SU PAREJA a) b) c) d) e) f)

No lo haga si usted está enojado; no lo haga si el otro está enojado; no lo haga si lo que quiere es desquitarse; no lo haga si el otro está apurado por irse; no lo haga si lo que quiere es descargar su furia. Preferentemente no lo haga nunca, salvo que todos los planetas estén alineados. La mejor manera de ganar una discusión es no tenerla.

LAS DOS GRANDES REGLAS DE ORO para evitar las peleas destructivas en la pareja

REGLA 1 Nunca discuta por tonterías sin importancia.

REGLA 2 Todas son tonterías sin importancia.

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TECNICAS DE COMUNICACION 1 - Cuando discuta, limítese sólo a un tema por vez. 2 - Fundamentalmente hable sobre hechos del presente. 3 - Critique los actos o las conductas en desacuerdo, pero nunca critique a la persona en sí misma. 4 - Para comenzar un diálogo, siempre elija el momento más adecuado. 5 - En cada situación que sea posible, demuestre con palabras y acciones toda clase de sentimientos positivos hacia su pareja (en especial amor). 6 - Cuando sea consciente de un error personal, reconózcalo inmediatamente. 7 - Evite estar adivinando a cada rato lo que siente y piensa su pareja (mejor pregúntele y confíe en lo que le diga). 8 - Evite jugar al destructivo juego de quién es peor.

LAS CUATRO PATAS DEL TRONO DEL AMOR

1 2 3 4

-

Atracción sexual. Admiración. Amistad. Proyectos en común.

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Gu&t-eivo Ekroth

EFECTOS NEGATIVOS DE LA TEORIA DEL NEGOCIO TODAVIA MEJOR

a.

b. c.

Como sueña que hay algo todavía mejor que lo que tiene ahora, aguardándolo con los brazos abiertos, no hace nada efectivo para mejorar su actual pareja (se queda de brazos cruzados) Como lo que tiene ahora supuestamente le impide acceder al negocio todavía mejor, siente rabia y resentimiento hacia su carcelero (léase, su actual pareja). Como la imaginación infla y exagera las cosas buenas hasta el infinito, la realidad de su vida en pareja luce mucho más triste, disminuida y gris de lo que en realidad es (todas las comparaciones son malas, pero sobre todo las que se hacen con algo que todavía no existe y tal vez nunca exista).

LAS CUATRO CAUSAS DEL DESENCUENTRO SEXUAL 1. Falta de habilidad.

2. Ansiedades. 3. Resentimiento 4. Cóctel de causas (es lo más frecuente).

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OCHO ACTITUDES POSITIVAS HACIA SU PAREJA 1 2 3

4

5 6

7

8

- Si da algo y ama, no espere nada a cambio, salvo el placer de poder dar felicidad a la persona que quiere. - Recuerde que lo más importante en la relación es el sentimiento que los une y lo menos importante en la relación es saber quién de los dos tiene la razón. - En todo momento, realce, valore y tenga en cuenta cada uno de los aspectos positivos de su compañero en la vida. Préstele el mínimo posible de atención a los ocasionales «fallos» de su pareja. - No tenga prejuicios y preconceptos acerca de cómo debe actuar su pareja ante cada situación. Reconozca que su compañero en la vida es un ser único, libre e independiente, que mal o bien tiene sus propias maneras de ver el mundo. Sea respetuoso y reverente frente a sus gustos, preferencias, actitudes y filosofía de vida. - Hágase cargo de sus propios errores y decida corregirlos. Olvídese de culpabilizar a su pareja, eso no arreglará absolutamente nada y empeorará todo. - Perciba su relación de una manera objetiva, equilibrada, sin irse a los extremos, o todo bueno o todo malo. Sepa discriminar los distintos matices, en la vida en pareja las cosas nunca son blancas o negras. - Si ocurre alguna «desgracia», un inconveniente o cualquier desastre natural con su pareja, evite pensar obsesivamente que eso se va a convertir en un hábito. Muy generalmente las profecías negativas se autorrealizan. - Acepte a su pareja tal cual es. No intente reformarla (ya está grande para eso). Además, a la larga, todo intento de cambio bajo «presión», será totalmente inútil.

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Gustavo Ekroth

TRES INGREDIENTES PARA EL BUEN COMIENZO DE UNA NUEVA RELACIÓN 1- Coraje => C.A.N.

2- Apertura 3- Naturalidad

LAS TRES REGLAS BASICAS DE LA CONVIVENCIA

1- Cuide de sí mismo.

2- Cuide a su pareja. 3- Aproveche todo lo que ocurra en su relación, para aprender y crecer como ser humano y pareja.

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Las Desparejas del Uruguay

MIEDOS OCULTOS, EL ENEMIGO INTERIOR DE LA PAREJA - Miedo a ser rechazado. - Miedo al engaño y al abandono. - Miedo a mostrar debilidad. - Miedo a ser criticado. - Miedo a ser usado. - Miedo a cortar el cordón umbilical. - Miedo a los cambios.

LAS LEYES DEL COMPORTAMIENTO HUMANO EN LA RELACION DE PAREJA PRIMERA LEY: Cualquier cosa que usted haga dentro de la pareja y lo lleve a obtener algo agradable (un «premio»), lo va a realizar más frecuentemente que si no obtiene ninguna consecuencia positiva u obtiene consecuencias negativas. LENGUAJE Y CONSECUENCIAS = COMPORTAMIENTOS + POSITIVAS POSITIVOS («PREMIOS»)

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MAS COSAS POSITIVAS

Gustavo Ekroth

SEGUNDA LEY: Cualquier cosa que usted haga dentro de su pareja y no obtenga ninguna «recompensa» la va a hacer cada vez menos (hasta que muy probablemente la dejará de hacer por completo). LENGUAJE Y CONSECUENCIAS COMPORTAMIENTOS + «NEUTRAS» POSITIVOS (INDIFERENCIA)

MENOS COSAS POSITIVAS

TERCERA LEY: Si «castigamos» a nuestra pareja por hacer cosas buenas, cada vez va a hacer más cosas malas. LENGUAJE Y CONSECUENCIAS COMPORTAMIENTOS + NEGATIVAS = POSITIVOS («CASTIGO»)

MAS COSAS NEGATIVAS

Pero en algunos casos, cuando la situación de «castigos» se extiende en el tiempo, se pasa a esto otro:

LENGUAJE Y CONSECUENCIAS COMPORTAMIENTOS + NEGATIVAS = SEPARACION NEGATIVOS («CASTIGOS») («CASTIGOS»)

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Las Desparejas del Uruguay

SEIS SUGERENCIAS ANTE UNA CRISIS DE PAREJA

a)

b) c)

d)

e)

f)

En la vida cotidiana: Lleve la cuente de todo lo bueno que aún le queda a su relación de pareja, a pesar de que tal vez por el momento las cosas no estén andando bien. En lo sexual: Disponga tiempo, paciencia y dedicación a su vida sexual. El sexo no lo es todo en una pareja, pero reflotándolo se pueden apuntalar otras áreas. Escuchando y pidiendo consejos: Si aún no sabe qué va a hacer con su relación de pareja, no haga nada (aún). Las opiniones de los demás aunque bien intensionadas pueden ser bien inapropiadas. Si alguien le dice: Dejalo/ a, pregúntese: en el caso de que este «consejero» se equivoque, ¿él me proporcionará otro compañero igual o mejor? En las actividades recreativas y de tiempo libre: En áreas donde no compartan intereses, dé libertad a su pareja para que haga sola las cosas que le gustan y, por supuesto, dése a usted mismo idéntica libertad (tengan un plan personal cada uno para sentirse bien, a pesar de que las cosas de momento no estén marchando del todo bien en la pareja). En su actitud: Sea paciente, dé tiempo al tiempo. Las crisis de pareja no vienen de un día para el otro (llevan tiempo en gestarse, a veces años), ni se van de un día para otro. En la forma de valorar al otro, sienta que esa persona por algún o algunos motivos todavía es importante para usted. Haga que el otro se sienta importante a su lado. Si a pesar de todo lo que pasa, usted está con él o ella ahora, por algo será.

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Gustavo Ekroth

UNA ULTIMA RECOMENDACION

Haga que su pareja lea este libro.

Si le regala uno para que sea de su propiedad tanto mejor porque: a) no van a pelearse por leerlo; b) no va a haber «problemas de subrayados»; c) probablemente si el libro es de él, se lo tome más en serio;

d) además, si nada funciona y ni lee el libro, cuando se separen va a estar nuevito y se lo puede pedir para dárselo de regalo a su futura próxima pareja.

144-

DEL MISMO AUTOR La locura uruguaya. Una guía práctica para mantener la cordura a pesar de todo. 148 p. Es el mayor best-seller de los últimos tiempos en los libros de su género, con casi 40 mil ejemplares vendidos. A partir de su experiencia clínica, el autor habla de cómo somos los uruguayos. Nos retrata en lo bueno y en lo malo, y para cambiar lo malo nos ofrece-con mucho humor, con ejemplos, con cuestionarios- una serie de técnicas sencillas y eficaces. De la locura a la calma. Un libro y un casete para vivir tranquilo a pesar de todo. 80 p. con ilustraciones y casete El autor plantea en esta obra, cómo vencer las características negativas del comportamiento de los uruguayos, con el ánimo de ayudarnos a alcanzar una mejor calidad de vida. El casete contiene dos ejercicios para distenderse y lograr la calma deseada.

El Evangelio según San Dinero. Una guía práctica para lograr el éxito y la prosperidad, a pesar de todo. 180 p. El autor aborda a la madre de todas las quejas: la falta de dinero, «confiando positivamente-dice- en que esta lectura lo llevará a ganar más dinero del que nunca se imaginó». Un amplio cuestionario inicial encara el problema directamente: «¿Se considera usted una persona sin suerte con el dinero?» Y a partir de ahí se sugiere cómo enfrentar distintas situaciones, pensando tanto en aquellos que se consideran «pobres» como en los que no lo son.

Se terminó de imprimir en el mes de diciembre de 1995 en Central de Impresiones Ltda. Democracia 2226 - Montevideo, Uruguay

Edición hecha al amparo del artículo 79 de la ley 13.349

Comisión del Papel - Depósito Legal No 301.109/95

según San Dinero" (1992)y "De la locura a la calma" (1993) alcanzaron también

un rotundo éxito de ventas.De

hecho,

Ekroth se ha transformado en

punto

de referencia para

los medios de comunicación

nacio-

nales y del exterior.

de

Portador

un

exuberante sentido práctico, es "conse-

jero" confiable de un vasto público que

lo

quiere

y

lo

respeta.En la actualidad su

principal

esfuerzo está dirigi-

do a impartir cursos

grupales y realizar talleres para el me-

joramiento de calidad de vida.

la

Este es el libro que usted debe regalar a su pareja antes de asesinarla. Fue hecho con premeditación y alevosía, con amor y con humor, puestos en transcribir la vida cotidiana de las parejas uruguayas. Aunque el amores un insondable misterio, todos podemos hacer cosas para favorecerlo o no. Aquí encontrará sugerencias de sentido común -y no tanto- que harán más "viable" la felicidad en la pareja. También hallará la descripción de comportamientos habituales que la debilitan y a la larga, la destruyen.La ¡dea es lograr hacer cada día más de lo constructivo en la relación de pareja, eliminando aquellas actitudes que terminan, querámoslo o no, matando al amor. COLECCION REFERENCIAS

Editorial

fin de siglo

L A S ( DES) PA R EJA SD E L URUGUAY

GUSTAVO EKROTH

EDITORIAL FIN DE SIGLO